A todo o nada. El FC Barcelona afrontará el próximo miércoles 13 de marzo el duelo más importante de la temporada hasta ahora. Los azulgranas recibirán al Olympique de Lyon en la vuelta de octavos de final de la Champions League. El resultado del Parc OL (0-0) lo dejó todo abierto para el partido del Camp Nou.
Los encuentros de la semana pasada demostraron que no existe ni rival débil ni situación favorable. De los cuatro equipos que pasaron, tres fueron segundos en su grupo y el único primero, el Oporto, tuvo que esperar a la prórroga para certificar la clasificación. Las mejores advertencias son las debacles del Real Madrid y el PSG, que cayeron ante Ajax (1-4) y Manchester United (1-3) pese a los grandes resultados que cosecharon en la ida.
El FC Barcelona saldrá con su once de gala. La única duda será la presencia de Ousmane Dembelé, que arrastra molestias en el bíceps femoral de su pierna izquierda tras el partido frente al Rayo Vallecano. En caso de que el francés finalmente no se acabe recuperando, Valverde tiene tres alternativas: Coutinho, reforzar el centro del campo con Arturo Vidal o bien darle entrada a Malcom, que pese a las pocas oportunidades que ha tenido, ha demostrado carácter en las grandes citas.
Prácticamente inédito
El brasileño llegó al Camp Nou para competir con Dembelé por un puesto. Ha habido dos factores que han mermado el rendimiento del brasileño: en primer lugar, el 'Txingurri' no le ha brindado suficientes oportunidades. Además, cuando se cerró su incorporación Coutinho y el francés eran complementarios. Eso cambió a principios de temporada, pues ahora luchan por el tercer sitio del ataque, de manera que Malcom es el tercero en el escalafón.
Ousmane Dembelé y Philippe Coutinho celebran un tanto con el FC Barcelona / EFE
En su primera temporada como azulgrana ha disputado 15 partidos, solo 6 de ellos (5 en Copa del Rey y uno en Liga) como titular. Se ha quedado fuera de la convocatoria en repetidas ocasiones y en otras muchas ha visto los encuentros desde el banquillo. A rasgos generales, su aportación al equipo ha sido anecdótica.
Especialista en grandes noches
Malcom solo ha podido marcar tres goles debido a la escasez de minutos de los que ha disfrutado. En su caso no importa tanto la cantidad sino cuándo los ha logrado. Obviando su tanto ante la Cultural Leonesa en el duelo de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, los otros dos tuvieron una gran importancia para el FC Barcelona.
Su primera diana como azulgrana la logró en el Giuseppe Meazza ante el Inter, en un partido correspondiente a la fase de grupos de la Champions League. El brasileño, dos minutos después de entrar al tapete, batió a Handanovic y adelantó a los catalanes en el marcador. El Barça estuvo persiguiendo ese tanto durante 80 minutos. A Malcom le bastaron dos.
Malcom celebra el tanto que logró ante el Inter en el Giuseppe Meazza / EFE
Su último gol lo logró ante el Real Madrid en el encuentro de ida de semifinales de Copa del Rey. Fue el encargado de suplir a Messi, que arrastraba molestias físicas, y cuajó su mejor partido como culé. Fue un auténtico dolor de cabeza para Marcelo y en el 57' marcó el tanto que neutralizaba el que había logrado Lucas Vázquez en los primeros instantes del partido.
En caso de que finalmente Ousmane Dembelé no esté disponible para el partido contra el Olympique de Lyon, no cabe duda que Malcom es una gran opción para suplirlo. El brasileño ya ha demostrado que en las grandes citas se crece. Y la de mañana lo es.