Arthur Melo, el descubrimiento. O la reencarnación de Xavi Hernández. Cualquier apodo vale para halagar el juego del brasileño que, en apenas siete meses, se ha hecho con hueco indiscutible en la medular del Barça por encima de estrellas consagradas como Coutinho o Arturo Vidal.
Su estilo encaja a la perfección con el ADN azulgrana y cuando juega el carioca juega otro Barça. Frente al Rayo Vallecano firmó un encuentro más discreto de lo habitual y Valverde le sustituyó a la media parte pensando en las rotaciones y en dosificar a los titulares del once de gala.
Ya casi consagrada como el cerebro de la medular azulgrana, junto a Rakitic y Busquets, el Barça firmó números muy positivos ante el Rayo. Un total de 693 total pases, de los cuales el 90% fueron exitosos. La posesión, deber de Arthur también fue elevada: 69%que concluyó con 12 tiros a puerta, 10 corners, tres goles y la victoria para recibir al Lyon.
Sus socios
Y como todo director de orquestra, con permiso de Leo Messi, Arthur tiene claras sus preferencias. Busquets y Piqué buscan al delantero para sacar el balón jugado, al igual que Umtiti frente al Rayo o Lenglet durante el resto de la temporada. Una línea a la que aporta oxígeno y espacio.
Unas virtudes que también conoce y reconoce Leo Messi en su juego. El argentino, que se mueve a su libre albedrío por el verde, también recurre al carioca para dar fluidez y pausa al juego del equipo. De ellos recibió la matyoría de pases ante los madrileños mientras que Arthur buscó la velocidad de Jordi Alba abriendo el juego a la banda izquierda y la magia de Messi con devoluciones para proyectarse en ataque.
Todos juegan para todos, pero hay socios predilectos y más efectivos.