Philippe Coutinho y Arturo Vidal. Dos jugadores mundialmente contrastados que a pesar de su innegable calidad y despliegue no viven su mejor momento en el Barça. Ambos han coqueteado durante la temporada con la titularidad y las suplencias y con la Champions League a la vuelta de la esquina Valverde podría recuperar su pegada para afrontar un partido vital ante el Rayo Vallecano.
El técnico extremeño reconoció en la rueda de prensa previa al partido de este sábado en el Camp Nou la necesidad y obligación de hacer rotaciones en el once inicial para afrontar con las máximas garantías el choque ante el Olympique de Lyon del miércoles. Unas rotaciones que se sucederán por líneas y en las que chileno y brasileño podrían encontrar un hueco en la medular y el tridente.
Oportunidad única
Con la final de Copa asegurada, la Liga a tiro, pero no finiquitada y la Champions como objetivo principal los minutos escasean. Dos competiciones para una plantilla de 23 jugadores de la que Valverde ya ha dejado ver su once de gala en distintas ocasiones. Y en ese no se encuentra ninguno de los dos futbolistas.
Una foto de Philippe Coutinho durante el clásico / EFE
El que más dudas despierta es Philippe. Su rendimiento es pésimo con la elástica azulgrana comparado con las expectativas y esperanzas que hay puestas en un jugador de su talla. Relegado la banquillo tras el regreso de Dembelé, salir en el once frente al Rayo se presenta como una oportunidad única para el carioca de reinvidicarse ante su entrenador, la afición y pedir a grito un sitio en Champions.
Arturo Vidal, con más margen
La figura del chileno genera mucha controversia en el barcelonismo. Su perfil de juego no encaja en el ADN azulgrana, pero es necesario. Su rendimiento tampoco ha sido regular. De menos a más y de más a menos, los últimos encuentros --siempre partiendo desde el banquillo-- ha vuelto a demostrar una mejora notable.
Arturo Vidal jugando contra el Sevilla este fin de semana / EFE
Vidal debe ser el sustituto de Arthur y ser el candado del centro del campo cuando los partidos exigen aguantar el marcador y frenar las acometidas rivales. A su favor cuenta con la confianza de Valverde. En la rueda de prensa previa al partido frente al Rayo, el Txingurri valoró muy positivamente su rol: "Lo más importante de Arturo Vidal es la actitud que tiene en los partidos. Es un seguro, una garantía. Entra y lo da todo. El otro día cuando entró quedaba tiempo por delante y había que aguantar. El tipo estuvo muy bien, no es ninguna sorpresa. Si tiene que jugar desde el principio lo hará con la misma intensidad".
Unas declaraciones que invitan al optimismo del chileno y obligan al carioca a hacer un doble esfuerzo. Valverde no regalará nada en lo que queda de temporada. La primera parada son los madrileños. Máxima exigencia para dos jugadores de los que se espera mucho con menos minutos.