Hay debate, pero no hay dudas. Ousmane Dembelé es, hoy por hoy, el tercer componente del tridente azulgrana sin oposición alguna. Se lesionó en su mejor momento, pero ya está de regreso y pese a que todavía no ha recuperado el gol, mantiene intacta la velocidad, el desborde y las asistencias.
Su buena temporada es una realidad innegable. Es el indiscutible para acompañar a Leo Messi y Luis Suárez en el tridente ofensivo azulgrana por encima de Philippe Coutinho, que tuvo la oportunidad de disputarle el puesto durante su ausencia, pero que solo agravó su irregular situación en el club catalán.
Dembelé es el titular por encima de la mayor inversión económica de la entidad azulgrana de la historia. Ambos comparten el podio de 'los más caros de la historia', pero el rendimiento de uno y otro es abismal.
Mayor valor de mercado
Y si las sensaciones en el terreno de juego son evidentes, el mercado también se ha hecho eco de ello. Dembelé ya supera con creces el valor de mercado del carioca. Según el portal especializado Transfermarkt, el francés está valorado, actualmente, en 120 millones de euros, mientras que Coutinho ha bajado a los 100 millones, de los 140 que abonó el Barça por él sin contar las variables.
Y mientras el precio no es la máxima preocupación de Valverde, aunque nadie se olvida de ello en las oficinas del Camp Nou, el rendimiento es más que destacable. Mientras Coutinho calienta banquillo en busca de minutos como revulsivo, su juego no acaba de despertar. Se le espera, pero sin continuidad y sin confianza todo apunta a un final de temporada más que difícil. Mientras que su compañero no necesita una regularidad para brillar.
Una foto de Luis Suárez y Ousmane Dembelé celebrando un gol en el Santiago Bernabéu / EFE
Frente al Real Madrid no firmó dos grandes partidos, pero en Copa tuvo suficiente con dos pases al espacio para desbordar y encontrar a Luis Suárez en boca de gol. Mareó por las dos bandas a los laterales. Carvajal o Reguilón. Ninguno de ellos fue capaz de contener la velocidad del galo, pese a la infinidad de balones que llegó a perder en los espacios reducidos y los ataques posicionales del Barça, su punto débil.
La alternativa más fiable
Dembelé ha conseguido con su anarquía futbolística hacerse un hueco en la delantera azulgrana en la que a veces debe luchar solo --ya que sus compañeros no alcanzan a su velocidad-- y en otras ocasiones encuentra la pausa y el ritmo para jugar en equipo. Si el perfil de Coutinho encaja a la perfección en el esquema azulgrana, Dembelé y su creatividad han dado otra alternativa a Valverde. Ha sentado al brasileño, que ahora es un suplente --de lujo o no-- con muchas dudas.
El francés lleva 13 goles y siete asistencias en lo que va de temporada pese haber gozado de menos minutos que Philippe con tan solo 21 años. Coutinho es futuro, pero Dembelé, es otra cosa.