Cuando Kevin-Prince Boateng llegó a Barcelona en enero no se esperaba que tuviese tan poco protagonismo. En el primer partido desde que se entrenó con los blaugranas fue titular en Sevilla, el resultado no fue lo esperado: derrota por dos goles a cero en Copa del Rey.
Desde entonces ya no contó más para el técnico extremeño hasta hace unas semanas –cinco partidos después– en casa contra el Valladolid. (1-0). El africano sustituyó a Luis Suárez con más pena que gloria, no consiguió convencer y sus participaciones –como Jeison Murillo– son casi testimoniales.
Prince Boateng se lo toma con una sonrisa
Desde el partido contra el Valladolid, Boateng no ha vuelto a vestirse de blaugrana ni a sentarse en el banquillo. No ha estado ni en Champions en Lyon, ni contra el Sevilla ni en los dos enfrentamientos contra el Real Madrid.
Prince Boateng no se lo ha tomado tan mal como podría parecer. En su red social de Instagram colgó, cuando salió la convocatoria, una imagen con el texto “Never Stop Smiling” (Nunca dejes de sonreír). El ex del Sassuolo no tira la toalla aunque su participación hasta la fecha es muy discreta. La temporada es larga y Valverde puede recurrir a él de un momento a otro.