Saúl Ñiguez ha sido una de las obsesiones del Barça en los últimos años. El centrocampista del Atlético de Madrid ha estado varios mercados en la órbita azulgrana, especialmente el verano de 2017, pero siempre eligió continuar en las filas del conjunto madrileño.
Una opción que nunca se ha cerrado en el Camp Nou, pero que con el paso de los meses ha perdido fuerza. La llegada de Frenkie de Jong, futuro sucesor de Sergio Busquets en la medular azulgrana, cerraría complica la llegada del valenciano. Su posición, más escorado a la banda, sería una buena opción como recambio de Ivan Rakitic, pero la irrupción de Carles Aleñá en el primer equipo, la posibilidad de Sergi Roberto de recuperar su demarcación original y la presencia de Arthur cierran un centro del campo de futuro y garantías en Can Barça.
Cuatro jugadores de clase mundial a los que se suma la actual presencia de Arturo Vidal y la posible llegada de Adrien Rabiot. La llegada del francés se ha enfriado en las últimas semanas, pero sería una opción mucho más económica que cualquier otro centrocampista de renombre en el mercado. Además con los rumores de salida que se ciernen sobre el croata el próximo verano, así como la posibilidad de abandonar la disciplina azulgrana de Arturo Vidal, acelerarían la incorporación de Rabiot antes que la de Saúl Ñiguez.
El precio del francés es mucho más económico que el del 8 rojiblanco y con una proyección similar dada la edad pareja de ambos futbolistas.
Otras prioridades antes que Saúl Ñiguez
Además, el presupuesto del Barça para este mercado de verano se centra en otras demarcaciones en las que se necesitan sustitutos urgentemente. En primer lugar un delantero centro que pueda dar descanso a Luis Suárez hasta su retirada.
El favorito es el serbio Luka Jovic, que milita en las filas Eintracht Fráncfort, y que es el actual pichichi de la Bundesliga con 14 goles. Un incorporación que no bajará de los 45 millones de euros. Al ariete se sumará la incorporación de un lateral izquierdo. Jordi Alba renovó este jueves con la entidad catalana hasta 2024, pero eso no exime al club de buscar un relevo para dar descanso a un jugador que no tiene recambio natural en la plantilla.
Una foto de Jordi Alba durante el clásico en el Santiago Bernabéu / EFE
Asimismo, la necesidad de otro central de futuro –dadas las salidas de Vermaelen y Jeison Murillo el próximo verano– apuntan a que un zaguero que releve a Gerard Piqué es otra prioridad fundamental del club catalán, tal y como avanzó Josep Maria Bartomeu a Culemanía: la prioridad de Matthijs de Ligt.
El último guiño
Los rumores parecen más una cortina de humo que una realidad posible, pero el entorno actual del jugador colchonero ha cambiado en favor del Barça. Saúl cambió recientemente de representante. Desde ahora, su representantes pertenecen a la agencia Stellar Group, una empresa con la que el Barça mantiene una excelente relación y que gestiona a otros jugadores como Ilaix Moriba del Juvenil A, o Iñaki Peña, portero del filial.
Una foto de archivo de Messi, Suárez y Saúl Ñiguez / EFE
El centrocampista tiene contrato hasta 2026 con el Atlético de Madrid y una cláusula de rescisión de 150 millones de euros, aunque la oferta máxima que el Barça realizó, y realizaría por el jugador, es de 100 millones de euros.