Gerard Piqué atendió a los medios en zona mixta tras certificar el pase a la sexta final consecutiva del Barça de la Copa del Rey. Remontaron el empate del Camp Nou y golearon a un Real Madrid en la capital con sufrimiento. Mientras los azulgranas esperan conocer finalista, que se conocerá este jueves tras el choque entre Valencia y Betis, Piqué valoró con un tono más relajado lo que fue el partido.
Unas declaraciones que quedaron solapadas por las posteriores en la que hizo mención directa al juicio de los "presos políticos" que se celebra estas semanas en el Tribunal Supremo: "Si dedicásemos menos tiempo al VAR y más al juicio de los presos políticos nos iría mejor". Sorprendentes, pero habituales en un jugador que no se muerde la lengua en todo lo que considera que es una injusticia y al que siempre se le ha relacionado con el independentismo.
Sin el mejor juego
Ya fuera de los juzgados y consciente del buen juego blanco que se vio durante gran parte del encuentro y de lo que se viene este sábado, donde es fundamental ganar para dar un golpe de efecto a la Liga. Se mostró feliz por la clasificación: "Venir aquí y volver a ganar...pues muy felices... Era importante ver quién metía el primer gol", pero llamó especialmente la atención una de sus declaraciones: "¿Final de Copa? Estamos por inercia más que otra cosa... Estamos en buena dinámica con grandes resultados. Volvemos a estar en otra final". Una explicación que concluyó con: "La dinámica del Barça en Copa en los últimos años significa que estamos haciendo las cosas bien".
¿Qué inercia?
Esa fue la única declaración polémica de Piqué respecto al fútbol, quien no hace mucho protagonizó uno de los reproches públicos más sonados de las últimas semanas contra los blancos y el VAR. Ironizó con la inercia y la importancia de la competición, pero que como todo el mundo sabe, no es la preferida. Una inercia que se debe al buen juego y al saber sufrir de un equipo hecho para ganar. Todos tenían claro que perder este miércoles era doloroso, pero que las prioridades con la Liga y la Champions y la Copa quedaba relegada, hasta hoy que están en la final, a un puesto secundario.
Una foto de Gerard Piqué durante el clásico en el Santiago Bernabéu / EFE
De las posibles polémicas del partido no quiso saber nada y espetó cuando fue cuestionado sobre si hizo un gesto en la celebración del primer gol: "No sé de qué me estás hablando, con la grada no he tenido ningún detalle". Piqué se mostró más respetuoso de lo habitual, para encarar con la máxima seriedad y profesionalidad posible el choque del sábado donde todavía hay mucho más en juego.