El Valencia será el rival del FC Barcelona en la final de la Copa del Rey. El equipo che venció al Real Betis en Mestalla (1-0) y estará en una final copera por primera vez en once años. Por aquel entonces, se coronaron campeones tras superar cómodamente al Getafe en el Vicente Calderón (3-1).
El resultado de la ida (2-2) favorecía a los intereses de los valencianistas que, sabiéndose con ventaja, contemporizaron a lo largo de los noventa minutos. En la primera parte el balón fue del combinado de Quique Setién, que se pudo haber adelantado en el marcador mediante Canales primero y Jesé después. Dos grandes intervenciones de Jaume Domènech evitaron que los verdiblancos lograran su cometido.
Joaquín rodeado de futbolistas del Valencia / EFE
El Valencia reaccionó en la segunda parte y en el 55' asestaría el golpe definitivo a la eliminatoria. Después de una gran jugada combinativa entre Wass y Gameiro, el francés la puso para Rodrigo, que convirtió a placer sin la oposición de Joel Robles. Y ahí, con el Betis grogui y el club valenciano sin prisa, terminó el encuentro. Fue un partido que guardó ciertas similitudes con el clásico copero del 27 de febrero: el equipo perdedor puso el juego y el ganador los goles.
FC Barcelona y Valencia se jugarán el título el próximo 25 de mayo en el Benito Villamarín. Los ches serán el último escollo para que el Barça logre un hito histórico. En caso de que los catalanes venzan a los valencianos se convertirán en el primer club en la historia del fútbol europeo en lograr cinco copas nacionales de forma consecutiva. Curiosamente, esta misma campaña el Paris Saint-Germain podría hacer lo mismo en Francia.
El Valencia, el rey de los empates
Si algo define al Valencia es el equilibrio y el rigor táctico. En realidad, se trata de características habituales en los equipos dirigidos por Marcelino García Toral. El asturiano llegó al banquillo de Mestalla en el verano de 2017 y le dio un giro radical a un conjunto que hasta su llegada deambulaba por mitad de la tabla y llegó a flirtear con el descenso.
Esos rasgos característicos de cualquier equipo del exentrenador de Villarreal y Sporting provoca que en muchos encuentros, el Valencia tome muy pocos riesgos. Eso supone que muchos de sus duelos acaben en tablas: son el equipo que más equipos ha empatado este curso: 18; 15 de ellos en la Liga.
Los jugadores del Valencia celebran un tanto ante el Celtic en Europa League / EFE
El cuadro ché está yendo de menos a más esta campaña. Los inicios fueron dubitativos y las lesiones de Geoffrey Kondogbia y Gonçalo Guedes no ayudaron a levantar el vuelo. Ahora, centroafricano y portugués ya se han recuperado y el conjunto valencianista es cada vez más reconocible. Ya están e lucha por los puestos europeos en Liga, han logrado el acceso a la final de la Copa del Rey y se clasificaron para los octavos de final de la Europa League.
No se lo pondrá nada fácil al FC Barcelona. El desborde de Guedes, el olfato goleador de Rodrigo, el control, con y sin balón, del doble pivote que forman Parejo y Kondogbia y las internadas de Gayà son algunos de los puntos fuertes de un equipo que esta misma temporada ya le ha complicado la vida al conjunto azulgrana.
Invicto ante el Barça
Y es que el Barça aún no ha conseguido ganarle este año. Ya se disputaron los dos partidos correspondientes al campeonato de Liga. Como no podía ser de otra forma ante el rey del empate, ambos encuentros acabaron en tablas. En Mestalla, Leo Messi igualó el tanto inicial de Garay (1-1).
Messi celebra el segundo gol que logró ante el Valencia en el Camp Nou / EFE
En el reciente duelo del Camp Nou, el Valencia se volvió a poner por delante con goles de Gameiro y Parejo. Y otra vez el argentino desbarató las ilusiones de los ches con un doblete. Cuando parecía que se iba a culminar la remontada, un choque con Lato apagó al 10 y, de rebote, al FC Barcelona.
A la tercera irá la vencida para uno de los dos equipos. El bando valencianista es uno de los equipos más peligrosos con los que se podía cruzar el Barça. El elevado equilibrio defensivo y el vertiginoso contrataque son dos de las armas que más daño hacen al club catalán, que volverá a estar en manos de lo que quiera hacer Leo Messi.