Philippe Coutinho, el fichaje más caro de la historia del FC Barcelona, no levanta cabeza. Superado contra pronóstico por el joven y rebelde Ousmane Dembelé, el brasileño se está acostumbrando de manera preocupante al banquillo.
A Ernesto Valverde no le ha temblado el pulso a la hora de relegar al carioca a un rol secundario. Sin embargo, no le han faltado oportunidades. Ni mucho menos.
Se quedó fuera del once inicial en Lyon y nuevamente en la visita al Santiago Bernabéu en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. Contra el Sevilla fue titular pero volvió a decepcionar.
¿Dónde quedaron esos disparos de Coutinho?
Amargo aniversario para Cou, que el pasado 25 de febrero celebraba su primer gol con el Barça en la Liga. Un espectacular lanzamiento marca de la casa desde el flanco izquierdo.
Hace tiempo que ya no marca goles de ese tipo, que tan bien ha anotado a lo largo de su carrera. Coutinho lleva semanas, meses, inmerso en un bajón anímico que le impide rendir al máximo.
Potencial tiene, pero la falta de confianza le hace mella. Este miércoles se queda en el banquillo, pero cuando juega no se libra de las críticas. Ni él, ni Valverde por alinearlo.