Los cuatro fantásticos se juntaron de nuevo. Leo Messi, Luis Suárez, Philippe Coutinho y Ousmane Dembelé compartieron minutos por primera vez desde hace un mes. El escenario era el Sánchez Pizjuán y la misión no era nada fácil: había que remontar el 2-1 que había logrado el Sevilla en la primera parte.
Hacer jugar a los cuatro cracks juntos de nuevo fue una de las modificaciones tácticas que introdujo Ernesto Valverde después del descanso. El uruguayo, el argentino y el brasileño jugaron desde el inicio y el francés sustituyó a un Arturo Vidal que cuajó uno de sus peores partidos desde que viste la camiseta azulgrana.
Messi y Dembelé se abrazan tras el segundo gol del FC Barcelona / EFE
Con los cuatro en escena, el Barça cambió el 4-3-3 habitual por un 4-2-3-1 primero y un 4-4-2 después. Dembelé jugó en la derecha, Coutinho en la izquierda, Messi de elemento libre y Suárez como referencia ofensiva. Al Txingurri sigue sin convencerle situar al brasileño en el interior y los dos sistemas usados en la segunda parte del pasado sábado pueden ser una buena opción para que el ex del Liverpool se vuelva a sentir cómodo.
Juntar a los cuatro fantásticos fue la apuesta de Valverde para remontar, y mejor no le pudo salir. Si bien es cierto que la victoria del Barça se culminó ya con Coutinho en el banquillo, el conjunto azulgrana dominó la segunda mitad en su totalidad y uno de los causantes fue la presencia del 7, el 9, el 10 y el 11 juntos. Una alternativa de juego que utilizó mucho a principios de temporada.
Habitual en los primeros partidos
Coincidieron en el césped durante los seis encuentros que abrieron la temporada y el FC Barcelona los ganó todos. En el primer partido, ante el Sevilla en la Supercopa de España, el brasileño se unió a los otros tres y cuando estaban todos en el campo Dembelé logró el gol que significó el primer título de la temporada para el conjunto azulgrana.
En el duelo que iniciaba la Liga sucedió algo similar. Entró Coutinho tras el descanso con 0-0 en el marcador y el club catalán acabó ganando ese encuentro 3-0 con dos goles del argentino y otro del brasileño. En el otro partido complicado del inicio de temporada, el que se disputó en Anoeta, otra vez el 7 fue el agitador del equipo. Cuando saltó al césped el Barça perdía 1-0 y gracias a su gran segunda parte y a los goles de Dembelé y de Suárez el equipo culé se llevó los tres puntos.
Coutinho celebra un tanto con el FC Barcelona / EFE
Ante el PSV en Champions (4-0) y el Valladolid (0-1) y el Huesca (8-2) en Liga salieron los cuatro de inicio y excepto en el Estadio José Zorrilla, los partidos se ganaron cómodamente. Después de esos seis casos, volvieron a coincidir ante el Leganés en Butarque (2-1) y contra el Athletic en el Camp Nou (1-1). Esos malos resultados junto con el mal momento que atravesó Dembelé y la lesión que sufrió Coutinho supuso que estuvieran muchos duelos sin coincidir.
Coincidencias casuales hasta el Pizjuán
Valverde hacía más de cuatro meses que no confiaba tanto en los cuatro fantásticos como lo hizo en el feudo sevillista. El 16 de diciembre coincidieron en el césped del Ciutat de València durante tres minutos (Coutinho entró en el 78' y Dembelé salió en el 81') pero no tuvo ninguna transcendencia pues el Barça iba ganando 0-4. La misma que en el duelo ante el Eibar del 13 de enero: el francés entró a falta de 18 minutos para el final cuando el equipo azulgrana ya había sentenciado el encuentro (3-0)
Quizás el Txingurri había vuelto a confiar en el duelo contra el Leganés del 20 de enero, pero nunca lo sabremos pues entró Messi en el 65' con 1-1 en el marcador y el 11 se lesionó en el 69' y tuvo que retirarse del terreno de juego. A priori nada indicaba que otro de los tres que ya estaba jugando fuera a ser sustituido.
Lo que sucedió en el Sánchez Pizjuán puede ser una buena noticia para Ernesto Valverde, pues significa que la fórmula de los cuatro fantásticos vuelve a funcionar. Ha echado mano de ella en doce ocasiones esta temporada y obviando la derrota de Butarque, el empate contra el Athletic y los duelos insignificantes, le ha funcionado bastante bien.