Si la secretaría técnica del Barça y otros grandes de Europa le han echado el ojo, es por algo. Luka Jovic, delantero del Eintracht de Franckfort, vive un momento dulce en Alemania ajeno al ruido mediático que gira a su alrededor sobre su futuro. El serbio se mantiene firme a su misión: meter goles y hacerse un nombre entre los grandes arietes de las cinco grandes ligas. Un objetivo que cumple jornada tras jornada.
Su actuación en Europa League frente al Shakhtar este jueves, en el que abrió el marcador en el minuto 23, confirma las capacidades del delantero para ser el sustituto perfecto de Luis Suárez. El uruguayo empieza a resentirse del paso de los años y sus malas rachas de cara a portería se alargan más con el paso de las temporadas.
Goleador insaciable
Ambos son dos goleadores natos, pero el serbio supera en habilidades técnicas al uruguayo. Con su gol al conjunto ruso suma 20 tantos en 30 partidos. Tantos que no quedan en vano para su equipo y tampoco para su cotización. En octavos tendrá su primera prueba de fuego frente al Inter de Milán de Mauro Icardi, otro de los pretendidos por el Barça y el Real Madrid, y según como vayan la cosas, su precio podría aumentar todavía más.
Pese a que su tasación en el mercado es de 40 millones, el Barça ya sabe que las negociaciones empezarán a partir de los 50. Cada gol y cada actuación, mejor que la anterior, aumenta el precio de un delantero que es la sensación de Europa.
Una foto de Luka Jovic celebrando un gol / EFE
Una foto de Luka Jovic celebrando un gol / EFE
En la Bundesliga se mantiene con el paso de las jornadas como el pichichi del campeonato con 14 tantos, por delante de Marco Reus y Robert Lewandowski y superando esos iconos del fútbol bávaro, su incorporación debe pagarse. El precio marcará el final de un tanteo que ya se ha producido, pero por el que el Barça no está solo. Su voluntad es la de vestir de azulgrana, pero Real Madrid y Bayern también pujan por él, otros factores externos que van al alza en su cotización.
Su rendimiento no baja y el precio sube consecuentemente. Hay relevo, pero no será barato.