El registro inmaculado del Barça que rompió el Sevilla

Era una eliminatoria más, pero contra un rival de entidad que tenía gana de revancha y que la tuvo. Los hombres de Pablo Machín pusieron fin en la ida de cuartos de la Copa del Rey a una racha goleadora inmejorable del Barça. 

Ganaron con autoridad 2-0 en el Sánchez Pizjuán y pese a que el Barça remontó posteriormente la eliminatoria, hicieron tambalear el la continuidad en la competición durante una semana a los azulgranas. Se tomaron la venganza por su mano, como querrán hacer este sábado en Liga ante su afición y, además, acabaron con unas cifras apabullantes del equipo catalán. 

Vencibles, pero goleadores

La temporada del Barça hasta la fecha no puede calificarse de irregular, dada la distancia que existe entre primero y segundo en la clasificación del campeonato doméstico, y la buena primera fase de grupos en Champions League así como en la Copa del Rey. 

Solo en la competición nacional el Barça ha conseguido marcar 61 tantos, 20 más que el segundo y 27 más que el tercero, pero su fianbilidad de cara a portería, muy cuestionada estas últimas semanas tras los encuentros disputados ante el Valladolid y el Olympique de Lyon, se inició en tierras andaluzas.

Por primera vez en lo que iba de temporada, los azulgranas se quedaron sin ver puerta durante 90 minutos. Valverde estuvo obligado a dar entrada a las rotaciones y el tridente de ataque habitual no pisó el verde del Pizjuán de inicio. Fue el debut de Boateng, que no dejó malas sensaciones en su primera aparición como azulgrana, pero ni la segunda línea, ni Coutinho, ni Messi, ni Suárez fueron suficientes para derrocar la portería defendida por Soriano. 

Una foto de Boateng en su debut frente al Sevilla / EFE

Una foto de Boateng en su debut frente al Sevilla / EFE

Desde entonces, el Barça volvió a su regularidad de cara a portería. Los andaluces pagaron esa falta de acierto en la ida para acabar goleados en la vuelta en feudo azulgrana, y hasta la fecha –a excepción del Lyon– mantuvieron esa racha insaciable.

Una racha que los de Machín quieren volver a poner en jaque. No encajar asegura un punto de oro para los sevillistas, que han cosechado resultados muy irregulares en la Liga las últimas semanas. Algo que el Barça debe poner fin para mantener la ventaja y llegar en plena forma al Santiago Bernabéu.