Apenas quedan unas horas para que el FC Barcelona, dos meses después, vuelva a disputar un encuentro de la Champions League. El rival será el Olympique de Lyon, un equipo repleto de jóvenes talentos que a lo largo de esta temporada ya ha tumbado a equipos del nivel del Manchester City o del Paris Saint-Germain.
Se trata de un equipo vertical y sin complejos que encuentra su principal peligro en los contrataques y en unos hombres de arriba (Depay, Cornet y Traoré) que tienen en la velocidad vertiginosa su principal virtud. Muchos de sus jugadores ilusionan a Europa (y al Barça) por su presente pero sobretodo por su futuro.
Los jugadores del Olympique de Lyon celebran un tanto / EFE
La inexperiencia en este tipo de partidos es una de las principales debilidades del cuadro francés. La insultante juventud de la mayoría de los futbolistas del club lionés provoca que a veces cometan errores de los que se puede beneficiar el Barça, en especial en la salida con el balón jugado.
Una presión precisa, clave
Los dos encargados de organizar el juego de ataque del OL son Ndombelé y Aouar, que tienen 22 y 20 años respectivamente. Son objeto de deseo de medio continente, pero su corta edad provoca que en muchas ocasiones arriesguen más de lo debido en campo propio. De hecho, son los dos futbolistas que más regates intentan en el equipo francés.
Tal y como señala el analista Àlex Delmàs en La Vanguardia, eso implica que, con una buena presión en el momento justo, el conjunto azulgrana pueda robar el balón y colocarse en una posición muy favorable para crear ocasiones de gol. Un tanto en el Parc OL esta noche pondría la clasificación a cuartos de final muy de cara.
Dembelé o Coutinho pueden decidir
Normalmente el Olympique de Lyon se despreocupa del extremo del equipo rival, algo que puede aprovechar el Barça esta noche. En este momento se desconoce si será Ousmane Dembelé o Philippe Coutinho el que acompañe a Luis Suárez y Leo Messi en el frente del ataque, pero sea cuál sea el elegido, puede ser el hombre que decante el encuentro.
Coutinho y Dembelé celebran un gol con el FC Barcelona / EFE
Delmàs considera especialmente clave la conexión con Leo Messi, pues el balón podría llegar a los pies del argentino muchas veces a lo largo del partido y cuando eso pasa el Barça está en una situación favorable para resolver el encuentro. El 10 deberá volver a su mejor versión después de unos últimos partidos en los que ha estado algo gris.
Estos son los dos aspectos que debe explotar el FC Barcelona para vencer esta noche en el Parc OL y encarrilar la clasificación para cuartos de final. Aunque no es ninguna perita en dulce, el Olympique de Lyon tampoco es el rival más peligroso que se hubiera podido encontrar el conjunto azulgrana, así que debe aprovecharlo.