No fue su mejor partido, ni en la creación de juego ni en la afinidad de cara a portería, pero cumplió cuando se le requirió. Leo Messi volvió a reencontrarse con el gol desde los once metros para poner por delante al Barça en un partido que nunca se puso cuesta arriba, pero que el propio conjunto hizo más difícil.
Un gol de líder y que pese a que, paradójicamente, fue desde los once metros –la debilidad del 10– sirvió para que Leo alcanzara por décimo primera temporada consecutiva la friolera de 30 goles. Un hito que hasta ahora ningún delantero había conseguido y que honora su continuidad como el mejor de todos los tiempos.
Una foto de Messi y Arturo Vidal durante un partido del Barça / FCB
Masip le frustró su doblete, también desde los once metros, y varias ocasiones más en las que no afinó su usual puntería. Una frustración que pagó con el árbitro y que le activó en los últimos minutos del encuentro para sacarse una espinita que tendrá que esperar al martes frente al Olympique de Lyon.
Goles repartidos
Hasta la fecha lleva 22 tantos en el campeonato doméstico y es el pichichi de la competición, perseguido, desde la lejanía, por su compañero Luis Suárez con 15 goles y Stuani con 12. Unos goles que se han repartido en 15 jornadas de las 24 disputadas hasta ahora. Asimismo, supera con tres goles a Cristiano en la Bota de Oro.
22 goles que se suman a los seis que lleva en Champions y los dos que ha marcado en la Copa del Rey. Su récord, de momento, se quedó en la temporada 2011-12 con 73 tantos. De otro mundo. Mientras que su cifra más baja se remonta a las temporadas del 2013-14 y 2015-2016 cuando marcó, solo, 41 goles. El hambre de Leo no tiene fin.