Llegó como un revolucionario y una de las esperanzas del Valladolid y pese a que todavía queda mucha liga, el efecto Ronaldo se ha desinflado con el paso del tiempo. Fue una bombona de oxígeno, deportiva y mediática –aunque también económica– para un club modesto que había recuperado una plaza en la máxima categoría del fútbol español.
El 3 de septiembre, uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol que ha pasado por el campeonato español se hizo con el 51% de las acciones del club pucelano y se convirtió así en el nuevo propietario del club. El debut del equipo con Ronaldo ya al mando mantuvo la línea que se vivió hasta la fecha sin él. Derrota ante el Alavés por 0-1, con un punto en tres jornadas.
El efecto crece como la espuma
Con el foco mediático en el brasileño y el proyecto deportivo que dirige Soriano, el balón empezó a rodar y con el llegaron las victorias. Remontó un 3-1 frente al Celta, que acabó 3-3 y tras ese empate vinieron cuatro victorias consecutivas: 2-1 al Levante, 0-1 al Villarreal, 1-0 al Huesca y 0-1 al Betis. Una de sus mejores rachas en Primera División.
Empató ante el Espanyol, con quien llegó a competir por los puestos más elevados de la tabla y el Real Madrid frustró esa progresión. Desde entonces, los resultados han sido más que irregulares. Empate ante el Eibar, derrota frente el Sevilla y Leganés, victoria ante la Real y derrota ante el Atlético.
Una foto de Ronaldo Nazario en el palco del Zorrilla / EFE
Una línea curvilínea que se ha mantenido hasta esta jornada entre empates, victorias y derrotas que no han dado continuidad al equipo. La solidez defensiva es una de las bazas del equipo blanquivioleta. Sus derrotas, en excepto contadas ocasiones, han sido por la mínima y esa misma baza es la que quieren proponer en el Camp Nou este sábado.
Con muchas necesidades
Desde la llegada de Ronaldo, los pucelanos no han conseguido sumar de tres en tres más de cuatro jornadas consecutivas. El equipo tiene una identidad, pero la necesidad de sumar es una realidad. Ocupa una décimo quinta posición que puede ser engañosa.
A tan solo tres puntos del descenso, los rivales aprietan y la tabla esta muy igualada. Ronaldo se sentará este sábado en el palco del Camp Nou, que fue su estadio durante una temporada antes de trasladarse a Italia y volver a España con la camiseta del eterno rival.
Para su bien y el de su equipo predilecto, el Real Madrid, sumar –y a poder ser recuperar la buena racha que se instauró con su llegada– en el Camp Nou sería una de las mejores noticias. El efecto Ronaldo quiere volver a revivir en feudo azulgrana.