El Real Madrid superó, no sin polémica y sufriendo, a un Ajax que demostró todo su potencial en un escenario inmejorable: la Champions League. Un marcador (1-2) que no refleja la realidad de un partido que habría puesto en jaque la clasificación al vigente campeón si los holandeses hubieran tenido mayor fortuna y puntería de cara a portería.
Con Frenkie de Jong como principal reclamo para el barcelonismo, en un partido que superó con creces ante todo un Balón de Oro, Luka Modric, Matthijs De Ligt también aprobó con nota. Ganó casi todos los duelos individuales a Karim Benzema y en los dos tantos madridistas, poco pudo hacer el zaguero.
La otra cara de la moneda
Con los dos compañeros acaparando los focos de atención en la Ciudad Condal, hubo otro protagonista que no estuvo a la altura de lo que un partido así exige. Se trata de Kasper Dolgberg, el nueve del Ajax, que tras una carrera muy prometedora, no supo hacer valer sus cualidades para superar a una defensa blanca que las pasó canutas para no encajar.
Su cuota de protagonismo, en líneas generales y desafortunadamente, la ocupa la amarilla que vio Sergio Ramos –forzada tal y como reconoció el capitán del Madrid en zona mixta– tras cometer una falta sobre el ariete en la medular en el minuto 88 de partido.
Una foto de Kasper Dolberg y Sergio Ramos durante el Ajax - Real Madrid / TWITTER
Su partido fue más que discreto, apenas tuvo incidencia en el juego de ataque y parece que le faltó tiempo. Erik Ten Hag le dio entrada en el minuto 72, y dos minutos más tarde los holandeses empataron el encuentro, pero tras el tanto de Asensio los ajacied no supieron reaccionar. El Madrid cambió el planteamiento y mejoró en la segunda parte, pero faltó pegada ofensiva.
La promesa cuestionada
Dolgberg mantiene el cartel de gran promesa del fútbol a sus 21 años, pero su carrera se ha visto menguada por distintos motivos, principalmente las lesiones. Salido de la escuela holandesa, la misma que llevó al estrellato a delanteros como Van Basten, Bergkamp, Kluivert o Ibrahimovic. Su puesto no es fijo y combina la titularidad con Huntelaar, pero desde su explosión al panorama mundial –estuvo muy cerca de fichar por el Barça en 2017– la fortuna no ha estado de su lado. En su primera temporada en la élite marcó 23 goles en 47 partidos.
Una foto de Kasper Dolberg durante un partido con el Ajax / EFE
Algo que llamó la atención de los grandes de Europa, pero que decayó. En la 2017-18 solo pudo jugar 30 partidos en los que marcó nueve goles. Su rol de ariete le obliga a tener continuidad de cara a portería y sus cifras, de momento, no le avalan. No es un nueve puro o un killer de área y mantiene esa teoría.
Esta temporada ha jugado 25 partidos en los que ha marcado nueve dianas. Las lesiones le han frustrado, pero ante la oportunidad que tuvo ante el Real Madrid, el holandés desperdició un escenario idóneo para recuperar el foco mediático y deportivo de los grandes.
No acoquinó a la defensa blanca, Ramos le cogió la medida y ni los desmarques ni la retención de balón fueron exitosas. En la vuelta tendrá otra oportunidad, pero su fichaje de desinfla con la irrupción de Luka Jovic u otros delanteros.