Llegó de forma inesperada, como ocurrió con Jeison Murillo o Prince Boateng, pero el central francés ha calado hondo en el vestuario. Su fichaje estaba cerrado, pero su irregular situación en Toulouse obligó a la secretaría técnica a sacar de la exclusión al futuro –ahora ya actual– jugador azulgrana.
A sus 19 años, Todibo ha sorprendido muy positivamente en el vestuario del Barça y en el cuerpo técnico. Es un fichaje en clave de futuro y los próximos meses se presentan inciertos. Su continuidad en la disciplina azulgrana la marcarán las nuevas incorporaciones en las que Matthijs De Ligt tiene algo que decir, pero de continuar así podría debutar esta temporada.
Tal y como informaron este martes en el programa Tot Costa de Catalunya Ràdio, desde el club han visto que tiene unas grandes condiciones físicas y técnicas y que su nivel es totalmente óptimo para la competición. Un nivel, incluso, superior al de Jeison Murillo, que también se mantiene en la estacada tras su debut en Copa. Algo por lo que no se descarta que pueda tener algunos minutos en lo que resta de temporada.
Desencanto con Boateng
Fue el tapado de la secretaría técnica durante semanas, y pese a que su fichaje ilusionó a parte del barcelonismo, las peores predicciones se estarían cumpliendo. Se ha adaptado bien a la dinámica y su carácter extravagante le ha ayudado, pero no gusta la actitud que está teniendo.
Tiene un punto incendiario, como Arturo Vidal, y sus características no se adecuan al comportamiento que se busca y que tiene el vestuario, así como tampoco a las necesidades de Valverde. Algo que se añade a su molestias en las rodillas, desconocidas hasta ahora.
De momento, todo apunta que su presencia en el verde será muy testimonial y en caso de extrema necesidad. Valverde no está convencido. El problema del relevo de Suárez se mantiene.