Semana de descanso y dos días libres para todos los jugadores del primer equipo el Barça. Una semana que arrancará el sábado frente al Valladolid y no parará hasta el 2 de marzo con el clásico en el Santiago Bernabéu. Un calendario complicado para un equipo que no vive su mejor momento, pese a la distancia de seis puntos en la clasificación de la Liga, y que tiene a varios jugadores en el foco.
Entre ellos se encuentra Arturo Vidal. Suplió la sensible baja de Arthur Melo ante el Athletic Club y firmó un partido para el recuerdo. De los malos, esta vez. El chileno estuvo desacertado en todas las facetas del juego y lo único que no perdió fue la garra que le caracteriza, pero que no fue suficiente para ayudar a su equipo.
De nuevo bajo la polémica
Lejos de asumir, al menos públicamente, su mal partido, el chileno quiso hacerse eco de las críticas recibidas a través de sus redes sociales. Mandó otro mensaje encubierto en su story de Instagram a través de una canción. Parece que el destinatario ya no es Ernesto Valverde, pero entre los culés no sentó bien su reacción tras empatar en San Mamés.
Conocedor de las ampollas que levanta su carácter en muchas esferas del barcelonismo, el chileno ha acudido a la conciliación en las redes sociales para amansar las aguas bravas. También a través de Instagram, publicó varias fotografías del entrenamiento previo al choque ante los leones para hacer un llamamiento a la unión y a los colores.
Junto a Prince Boateng, desaparecido desde su debut frente al Sevilla, y Jordi Alba, uno de los intocables para Valverde y la afición, Vidal quiere volver a poner paz a su irregular situación en el Barça que en la mayoría de ocasiones él mismo se encarga de agudizar.
El sábado tendrá otra oportunidad para reconciliarse con la afición en el Camp Nou quien ya le ha silbado, tímidamente, en más de una ocasión.