El Barça volvió a empatar este domingo contra el Athletic Club (0-0) y ya son tres empates consecutivos. El equipo de Ernesto Valverde afrontaba el tercer partido más complicado del 2019 tras haber disputado los encuentros contra el Valencia (2-2) y el clásico copero (1-1). Los resultados no son nada esperanzadores.
El equipo está fundido físicamente, se vio sobretodo en la segunda parte. Leo Messi es la única esperanza del tridente para desatascar los partidos como ya hizo en el Camp Nou hace una semana. Luis Suárez, Rakitic y Sergio Busquets no están a buen nivel de forma ya que lo juegan todo y no tienen un sustituto de garantías.
Vuelven los fantasmas de Roma
La situación se parece mucho a la de la temporada anterior. El equipo se clasificó para la final de la Copa del Rey en Wanda Metropolitana tras vencer a Espanyol, Valencia y Celta de Vigo en el mes de enero. Primeros en Liga y bien en la copa pesó el gran desgaste en la Champions League.
El curso pasado ante la Roma (3-0) el equipo se mostró fundido y sin ideas. Un pésimo partido que les costó la eliminación de Europa contra un equipo a priori inferior que sorprendió al Txingurri por su gran ambición. El Barça caía en cuartos –tras eliminar al Chelsea en octavos– y decepcionaba a todos los culés.
Leo Messi tras un gol de la Roma la temporada pasada / EFE
En las próximas semanas el Barça viajará a Lyon contra un equipo que no vive su mejor momento pero los franceses están habituados a convertir el partido en un correcalles. Un partido de idas y venidas que no beneficia para nada al estilo de juego de posesión de los culés. Se tendrá que estar atento si no se quiere despedir de “esa copa tan linda” antes de tiempo. A este ritmo la vuelta copera en Madrid será difícil de superar.
Acumulación de minutos
Los técnicos no tienen confianza en el fondo de banquillo. Ayer jugó Leo Messi –con problemas en el aductor– todo el partido. Aun lesionado fue el mejor del partido junto a un gran Ter Stegen. Luis Suárez no está al nivel, participa en todos los partidos y desde la ida de Copa del Rey en Sevilla (2-1) que no juega Kevin-Prince Boateng.
En el centro del campo, Rakitic y Sergio Busquets son los únicos imprescindibles para el técnico. En cualquier partido tiene que jugar mínimo uno de los dos y su fatiga es evidente. Les cuesta entrar en los partidos e imponer el ritmo de juego. Arthur Melo, por su parte, ha pagado antes de tiempo la acumulación de partidos y se perderá todo el mes de febrero.
Rakitic y Lenglet persiguiendo a Williams del Athletic Club / EFE
En defensa, Jordi Alba no tiene ningún sustituto. Nelson Semedo es el elegido para jugar en los dos laterales. El eje de la defensa es indiscutible. Piqué lo ha jugado todo en esta liga –2.070 minutos totales– y junto a Clément Lenglet son los más utilizados en los últimos meses.
Peligra la Liga
Tras esta jornada, el Barça sigue líder con 51 puntos. Suma dos puntos de los últimos seis mientras que el Real Madrid (45) ha hecho pleno de victorias: Alavés y Atlético de Madrid. La diferencia de 10 se ha reducido a seis y se confirma que el campeonato aún no está atado. Los merengues no han dicho la última palabra.
Las próximas visitas ligueras de los tres primeros clasificados parecen puros trámites pero se pueden dar sorpresas. Los blaugranas reciben al Valladolid y el Girona jugará en el Santiago Bernabéu. El Atlético por su parte irá a Vallecas para jugar contra el Rayo. La liga está al rojo vivo y no se permiten despistes.