Philippe Coutinho volvió a ser protagonista en el clásico copero entre el Barça y el Real Madrid de este miércoles, pero no por su rendimiento. El carioca, muy activo en la competición del KO hasta ahora, recuperó su versión Liga basada en la intermitencia constante en el verde. Una oportunidad de oro perdida para dar continuidad a su mejora que se quedó de nuevo en el vestuario. Una vez más. 

La confianza en el brasileño es total, pero pese a las muestras de apoyo que ha recibido por parte de sus compañeros y el cuerpo técnico, es innegable que ha perdido una ocasión irrepetible. Un clásico es siempre una buena cita para reivindicarse, y ante la ausencia de Dembelé por lesión, el carioca dio más que motivo a Valverde para recurrir al francés cuando vuelva a estar disponible. Algo que podría ocurrir este fin de semana frente al Athletic Club

Sin Messi como titular y sin el desparpajo del extremo, Coutinho no asumió los galones que debe tener un jugador de su talla y con Luis Suárez menos inspirado de lo habitual, la responsabilidad ofensiva del Barça quedó bajo la responsabilidad de Malcom. Un suplente fijó que, a diferencia de Cou, sí aprovechó su oportunidad. 

Estancado

Poco queda de aquel jugador que enamoró al Camp Nou procedente del Liverpool. Mientras el francés desquició a gran parte de la hinchada azulgrana en sus primeros meses –marcados por las lesiones–, las tornas han cambiado de agosto a febrero. Dembelé es ahora uno de los referentes de ataque, se ha ganado el respeto de sus compañeros, especialmente de Messi y Suárez, y Coutinho no ha sabido ni podido aprovechar su baja para reivindicarse. 

Una foto de Coutinho lamentando una ocasión / EFE

Una foto de Coutinho lamentando una ocasión / EFE

Sí es cierto que su nivel fue más que óptimo hasta noviembre. Cayó lesionado frente al Inter de Milán y desde entonces no se ha vuelto a ver al mismo jugador. Una baja muy sensible para el conjunto de Ernesto Valverde que Dembelé se encargó de tapar. Aprovechó la baja del carioca para dar un golpe sobre la mesa. 

Sin el mismo efecto

Con la situación al revés, Dembelé de baja y Coutinho disponible, el no se ha tomado la situación como una oportunidad y si lo ha hecho no le ha sacado el máximo rendimiento. Pese a su mejora ante el Sevilla en Copa, frente al Valencia en Liga naufragó y ante el Madrid estuvo despistado y tímido. Carvajal le comió la tostada y no fue ni extremo, ni interior. Vamos, pasó de puntillas. 

Una foto de Dembelé celebrando un gol / EFE

Una foto de Dembelé celebrando un gol / EFE

Este domingo, ante los leones, todo apunta a que tendrá otra oportunidad vista la recuperación de Dembelé, que gozará de minutos, pero difícilmente será titular. Una vez el galo esté al 100% parece ser que Cou tendrá que volver a ganarse la titularidad dese el banquillo. Una lucha que ahora también tendrá que librar con Malcom, que pese a ser un suplente fijo del Txingurri, sí demostró ganas, descaro y razones para darle más oportunidades.