Gerard Piqué también valoró el empate que Barça y Real Madrid firmaron este miércoles en el Camp Nou en el partido de ida de la Copa del Rey. El central fue, de nuevo, el líder de una defensa que apenas pasó apuros durante 90 minutos, pero que sufrió y pagó con un gol la falta de concentración e intensidad que reflejó el conjunto de Ernesto Valverde en los primeros minutos de partido.
Ambos conjuntos tuvieron sus momentos, pero el 3 azulgrana considera que el Barça mereció más por el dominio del juego. "Creo que el resultado es bueno porque a pesar de las bajas hemos hecho un gran partido". Un resultado que atribuyó las bajas, especialmente la de Messi que cambió el partido al entrar en escena, pero que confirmó que fue para evitar males mayores: "Sabíamos que Messi podría sufrir si jugaba los 90 minutos y se ha decidido que no saliese de inicio, quedan aún muchos partidos importantes".
La opinión de un culé más
Como era de esperar, los focos también se centraron en el arbitraje. Esta ocasión no tuvo que intervenir el VAR y el partido fue menos polémico de lo habitual, pero no exento de jugadas que habrían cambiado el partido. El central no se mordió la lengua en zona mixta y señaló a Mateu Lahoz: "Tiene un criterio extraño, y tenemos que jugar y adaptarnos. En líneas generales, para ser él ha tenido un buen partido. Era tarjeta para Sergio, pero qué haremos. Siendo Mateu podemos estar contentos", haciendo referencia a la segunda amarilla que podría haber visto Ramos.
Sin ocasiones
Un Madrid que tras el gol se dejó ver poco. Algo que el catalán achacó al dominio del juego azulgrana: "Cuesta dominarle al Madrid durante muchos minutos. Creo que hemos salido un poco dormidos". Una empanada que costó un gol, pero que zanjaron al despertar tanto o más como las oportunidades de los blancos: "Creo que es algo ficticio el control que ha tenido el Real Madrid porque ocasiones no han tenido".
La vuelta exigirá más de un Piqué en su mejor momento y no dará margen ni tregua a errores.