Messi en el suelo en el Barça - Real Madrid de ida de semifinales de Copa del Rey / EFE

Messi en el suelo en el Barça - Real Madrid de ida de semifinales de Copa del Rey / EFE

Primer equipo

Messi: 30 minutos para intimidar al Madrid a medio gas

El argentino jugó menos de media hora pero su influencia en el juego fue notable

7 febrero, 2019 11:13

La gran novedad de la ida de semifinales de Copa del Rey contra el Real Madrid (1-1) llegaba una hora antes del pitido inicial. El capitán se quedaba en el banquillo pero tendría minutos en la segunda parte. Leo Messi salió al campo en el minuto 63 por Philippe Coutinho y el partido cambió por completo.

La influencia del argentino es excepcional. Santiago Solari sentó a Casemiro para darle la oportunidad a Marcos Llorente, ideal para el marcaje individual que había previsto el técnico merengue. Una vez con Messi en el campo, el canterano blanco ya había agotado todos sus fuerzas y daba entrada al centrocampista brasileño.

Gran influencia en 27 minutos

Con el argentino en el campo las acciones ofensivas de los culés eran más fluidas. No llegó a marcar pero generó ocasiones peligrosas. Sin la hiperactividad a los que nos tiene acostumbrados, se veía que el argentino no estaba en su mejor momento.

Cuando Leo Messi salió a calentar, el equipo se puso las pilas. El juego del Barça empezó a ser fluido hasta que llegó el gol. En el minuto 57, Malcom ponía el empate en el marcador –tras la pasividad de la defensa del Real Madrid– tras una buena incorporación de Jordi Alba y un buen disparo de Luis Suárez.

Solo entrar, el Real Madrid dio un paso atrás y se cerró dentro del área. A los blancos solo les quedaban las salidas del contrataque de Gareth Bale y Lucas Vázquez. El argentino tuvo alguna ocasión de tiro libre pero no fue acertado en la ejecución de la falta.

Suplencia pactada con Valverde

Después del partido, el entrenador del Barça reconoció que la decisión de dejar a Leo Messi en el banquillo fue de mutuo acuerdo. "El otro día acabó con algún molestia. Hoy se encontraba bien, bastante mejor. Pero he pensado que era lo mejor, que entrase en el segundo tiempo. Lo hablé con él", explicó Ernesto Valverde tras el pitido final.

El entrenador se justificó con un "las decisiones las tomas en función de lo que piensas que es mejor para el equipo y para el jugador". A pesar de esos buenos minutos en el clásico, no aseguró que estuviera en San Mamés la próxima jornada liguera. “Si está bien jugará, si no, no. Esperamos que esté bien, espero que sea titular, claro”, sentenció el Txingurri.