El clásico de este miércoles presenta grandes incógnitas en el once del Barça. Leo Messi está pendiente de sus molestias en los aductores que sintió contra el Valencia (2-2) en la última jornada liguera. El argentino se probará este martes en el entrenamiento y tomará una decisión sobre su participación en el clásico.
Respeto a la otra gran baja de la delantera, Ousmane Dembelé, el jugador se entrenó este lunes en solitario y puede entrar en la convocatoria. Su lesión se produjo hace dos semanas contra el Leganés en que se fracturó el tobillo. Difícilmente entre en el once inicial contra el Real Madrid.
Las otras dos piezas de los cuatro fantásticos –Philippe Coutinho y Luis Suárez– no están en su mejor momento. El brasileño ha vuelto a bajar en su rendimiento tras la buena actuación contra la remontada del Sevilla (6-1) en que marcó dos goles. Al uruguayo se le ve falta de descanso y no pasa su mejor momento físico.
No se correrán riesgos
El club catalán depende del rendimiento del argentino. El último ejemplo fue este sábado en Primera División. Un Messi con problemas fue el único capaz de superar al portero valencianista –dos veces– y poner el empate en el marcador. Y es que el 10 lleva 16 jornadas seguidas en la Liga marcando gol.
Leo Messi, la gran esperanza del Barça, contra el Valencia en el último partido liguero / EFE
Esta temporada ya se ha jugado un clásico sin el capitán. Fue en partido liguero en la primera vuelta y el Barça, liderado por un gran Luis Suárez, superó al Real Madrid de Julen Lopetegui por 5-1. El vestuario quiere la Champions League y el argentino no quiere forzar más de la cuenta en un partido de semifinales de Copa del Rey. En caso de resultado adverso, seguro que estará en el Santiago Bernabéu.
Del 4-3-3 al 4-4-2
Ya en el clásico de octubre (5-1) sin Messi, Ernesto Valverde apostó por un once menos ofensivo del habitual. Con un Coutinho titular –Demeblé aún no había explotado–, el entrenador apostó por Rafinha para sustituir al capitán. El brasileño, ahora lesionado, es un perfil de centrocampista ofensivo, no de extremo. A la hora de defender, se juntaban dos líneas de cuatro jugadores en la medular y en la defensa.
El gran cambio del equipo se dio en la segunda parte. El Txingurri dio entrada a Nelson Semedo por Rafinha. El portugués ocupó el lateral derecho y Sergi Roberto pudo avanzar su posición hasta el interior. El desequilibrio del de Reus fue letal y ayudó a ampliar la diferencia tres goles más hasta lograr la manita.
Opción Semedo-Roberto
Sergi Roberto ya ha sido decisivo en algunos clásicos. El 20 fue la gran sorpresa del clásico en el Bernabéu de la temporada 2015-16. Luis Enrique apostó por el lateral como relevo de Leo Messi, que esperaba su turno en el banquillo tras salir de una lesión. El catalán fue decisivo y los culés lograron un resultado para la historia (0-4).
Este miércoles se podría repetir el invento. Nelson Semedo está en muy buen momento y el Txingurri le ahorró 45 minutos este sábado contra los ches. El polivalente Sergi Roberto podría hacer de falso extremo, ocupar la banda derecha del centro del campo y dejar las posiciones ofensivas a Coutinho y a Suárez.
Sería toda una sorpresa ver en el once a Malcom o a Boateng. El brasileño es testimonial para el técnico y el ghanés solo disputó unos minutos en la ida de cuartos de final en el Sánchez Pizjuán (2-0). Si finalmente Leo Messi no llega, y viendo como han salido los últimos experimentos en Copa del Rey, no sería de extrañar ver un replanteamiento del sistema habitual del 4-3-3.