El Barça no podrá desconectar esta segunda vuelta si quiere dejar la Liga atada antes de lo previsto. Los blaugranas lideran la clasificación con 49 puntos. A cinco puntos le sigue el Atlético de Madrid y a 10 el Real Madrid.
Con la Champions –contra el Olympique de Lyon– a la vuelta de la esquina y pendientes de las semifinales de la Copa del Rey –Betis, Valencia o Real Madrid–, los de Ernesto Valverde tienen que visitar como visitantes a equipos que han sido las sorpresas en mayúsculas de esta primera vuelta.
Dos salidas peligrosas
Las próximas salidas ligueras de los culés suponen verdaderos retos para mostrar la profundidad de banquillo de este curso. En una semana se visita al Athletic de Bilbao, que empató (1-1) en el Camp Nou y que de los últimos 12 puntos ha conseguido 10. Tras una primera vuelta discreta, los leones de Gaizka Garitano han cogido ritmo y ya ocupan la undécima posición de la clasificación.
Los jugadores del Athletic Club celebran el gol frente al Barça / EFE
A finales de mes, el Barça se verá las caras con un viejo conocido: el Sevilla de Pablo Machín. Y es que ya son cuatro las veces que se han enfrentado esta temporada, Supercopa de España, Liga y Copa del Rey. En tres ocasiones los catalanes han conseguido ganar pero la última visita al Sánchez Pizjuán terminó con un duro 2-0 en el marcador.
El rey de la posesión
Semanas después de la visita al Santiago Bernabéu –2 de marzo–, los blaugranas tendrán otra de las salidas marcadas en rojo en el calendario. Un sorprendente Betis espera volver a ganar a Messi y compañía como ya hicieron en el Camp Nou (4-3). Los de Quique Setién vienen de clasificarse para las semifinales de Copa del Rey cuya final se juega en casa, el Benito Villamarín. Tras una dura cuesta de enero –cuatro puntos de 15 posibles– siguen octavos a dos puntos de plazas europeas.
Sus números de posesión del balón están al nivel de Madrid y Barça. Con una posesión del 61% superan a los blancos (58,5%) y van justo detrás de los catalanes (61,8%). El mismo caso se da en precisión de pases. Tiene un éxito de 87,3% justo por detrás de los dos gigantes, 88,2% y 88,3%, respectivamente. No es de extrañar que suene el entrenador verdiblanco como futurible azulgrana.
Atención a balón parado
Más fáciles parecen los partidos a campo de Huesca y Alavés, pero su peligro aéreo es evidente. Los culés no defienden a la perfección las jugadas a balón parado y estos dos conjuntos son unos habituados a los centros laterales.
Los aragoneses van últimos en Primera División, lejos de los puestos de salvación –11 puntos–, juegan sin ningún complejo. Solo han conseguido 17 goles este curso y nueve han sido de balón parado. Tienen un éxito del 27% y ganan el 53% de duelos en estas ocasiones. Defensivamente también son los que menos goles reciben de centro. Un 13,9% frente al 27% de la media de la Liga. La zaga defensiva blaugrana tendrá que estar atenta.
Manu García (Alavés) y Moi Gómez (Huesca) disputando un balón aéreo / EFE
Otro equipo parecido en juego al Huesca es el Deportivo Alavés. Su campaña está siendo espectacular. Quintos en la clasificación han terminado la primera vuelta en puestos Champions League. Su portero, Pacheco, es el segundo portero –tras Oblak, del Atlético– que más balones para. De los partidos jugados han ganado cuatro encuentros que han iniciado por detrás en el marcador. Remonta el 21% de los partidos.
El Barça tendrá que estar atento si quieren mantener la distancia con sus perseguidores. Hay duelos complicados –como Sevilla y Athletic– y otros que los serán aunque no lo parezcan. Esta liga está dejando muchas sorpresas y los tapados piden paso para quedarse.