Todo sigue igual. Sin novedades entorno a la renovación de Jordi Alba con el FC Barcelona, pese al intercambio de declaraciones y opiniones que se han dado en los últimos días. Empezó el futbolista en la gala de MD en la que fue galardonado como deportista catalán de 2018 cuando expresó su deseo de retirarse en el Camp Nou. Una idea que parece gustar al club y a la que Josep Maria Bartomeu dio continuidad. Replicó con un: "Renovará por cinco años más", pero de momento están muy lejos de llegar a un acuerdo.
Esa es la idea del club y del jugador, en la única que coinciden, respecto a la duración del nuevo contrato, pero las condiciones salariales continúan siendo un dolor de cabeza para la directiva azulgrana. Las declaraciones del presidente parecieron un paso definitivo, pero según apunta El Mundo, el entorno del jugador no ha recibido ninguna mejora en la oferta que sostiene el Barça sobre la mesa. "De ninguna de las maneras hay trato para su renovación", insisten desde su entorno.
Sin acuerdo con Jordi Alba
Para el jugador el fleco por pulir es el sueldo a percibir en cinco temporadas, un problema que ha convertido en algo sistemático cada vez que hay una renovación. Todos quieren cobrar más y la masa salarial se dispara. Con Ivan Rakitic también presionando a la directiva, desde el círculo más cercano al de L'Hospitalet consideran que deben "valorarle económicamente como se merece". Las intenciones son buenas, pero es hora de proponer un contrato con pies y cabeza dado su rendimiento y compromiso con y por el club.
Leo Messi celebrando su gol con Jordi Alba contra el Girona / EFE
El lateral ha sido claro ante los medios de comunicación hasta ahora. Tras clasificarse para las semifinales de la Copa del Rey, disipó todas las dudas sobre su posible renovación, que en algunos medios se dio por hecha: "Con la renovación seguimos igual. Decían incluso que había acuerdo, pero no es verdad. Estamos en el mismo punto".
Sin sustituto
Pese a que su renovación se entiende que se producirá tarde o temprano, las diferencias entre ambas partes preocupan al barcelonismo. No hay un lateral de su calidad en el mercado y tampoco que haya ofrecido un rendimiento como el suyo. Asimismo, tampoco tiene un sustituto natural en el primer equipo y su presencia es una obligación para Valverde, así como una garantía. Aliado indiscutible de Messi en la banda izquierda, el catalán lleva 13 asistencias en 30 partidos en la presente temporada, así como dos goles. Sus mejores cifras desde que regresó al Camp Nou en 2012.
La voluntad del club y el jugador es la de continuar juntos, pero el acuerdo no será fácil. La piedra ahora, está en el tejado del club.