Leo Messi se vistió este miércoles contra el Sevilla de asistente. No parecía que el argentino buscara llevarse el balón a casa tras el pitido final. Se vio claro en el penalti riguroso que pitó Sánchez Martínez cuando le cedió el balón a Philippe Coutinho para que solucionase su mala racha de cara a gol.
El argentino fue clave en la organización del juego. Junto a un centro del campo más vertical de lo habitual, era el encargado de escoger la mejor opción y de mover de lado a lado las ocasiones ofensivas. En el minuto 54 asistió a Sergi Roberto (4-0) para encarrilar la eliminatoria.
Fallos impropios de Messi
En la segunda parte y con un Sevilla cansado, Leo Messi tuvo dos ocasiones para cortarle las alas a un visitante que confiaba cada vez más en clasificarse. Con el 4-1 en el marcador, el argentino falló una ocasión muy clara impropia de él.
En el minuto 73, Sergi Roberto filtraba un pase a Luis Suárez que quedaba solo dentro del área. El uruguayo asistía a Leo Messi que tenía el gol prácticamente hecho. El argentino tras dos toques para superar al defensa, disparaba a bocajarro a puerta. El portero sevillista, Juan Soriano, casi vencido, sacaba un pie que mantenía vivo a los hispalenses.
Otra de las que no suele fallar fue en el minuto 80. El 10 tenía una clara ocasión en la frontal del área para probar el disparo con efecto. El balón no cogió la parábola esperada y salió a la derecha del marco del Sevilla. Tocaba sufrir.
Gol y a semifinales
En el minuto 92, Messi se sacó la espina. Una jugada colectiva de contrataque y una maravillosa dejada de Jordi Alba, le dejó solo con el gol. Y así fue, seis goles y el pase a semifinales encarrilado. Incluso cuando el 10 falla dos goles, firma un partido de excelente con un gol y una asistencia.
Sobre su partido Leo Messi dijo que “tuve un par de oportunidades antes del gol pero las fallé y por suerte luego llegó el gol de Suárez que nos daba la tranquilidad y más tarde el mío cuando ya estaba todo decidido”. El argentino fue la gran baja en la ida en el Sánchez Pizjuán y, una vez más, lideró la remontada en el Camp Nou. Sus dos errores son solo una anécdota en otra maravillosa actuación individual.