La secretaría técnica del Barça parece que ya ha cumplido los objetivos de este mercado invernal en el apartado de incorporaciones. Este lunes se hacía público el segundo fichaje del mes de enero: Kevin-Prince Boateng. El ghanés se suma así a Jeison Murillo, llegado a principios de mes, como únicos refuerzos.
Ambos jugadores llegan cedidos con opción de compra. Ernesto Valverde podrá contar con estos dos veteranos jugadores para dar descanso a los titulares. El colombiano llegó para ocupar la tercera plaza de central tras la lesión de Thomas Vermaelen y Samuel Umtiti, que aún no se sabe cuándo podrá volver a pisar el verde.
El ex del Sassuolo tiene clara cuál es su función dentro del equipo. Así lo reconoció en rueda de prensa. Aunque no habló con el técnico sabe que su rol es de suplente de Luis Suárez y debe aportar desde el primer minuto si quiere que los blaugranas efectúen la opción de compra de ocho millones de euros. Boateng puede tener este miércoles sus primeros minutos con el Barça en el Sánchez Pizjúan.
Equilibrar la partida presupuestaria
La entidad catalana debía incorporar a dos piezas de rendimiento inmediato. En la plantilla solo había dos centrales sin lesión –Gerard Piqué y Clément Lenglet– y necesitaban a un tercero para esperar la vuelta del francés Samuel Umtiti. Jeison Murillo fue el elegido. Ya ha jugado los dos partidos de octavos de Copa del Rey contra el Levante. Poco a poco se ha ido adaptando al alto ritmo del juego blaugrana.
En las últimas semanas el tema caliente era el refuerzo del nueve. Munir El Haddadi se iba al Sevilla por 1,05 millones de euros y, aunque no disputó muchos minutos esta temporada, se consideraba como una pieza que no podía quedar libre. Llegó por sorpresa de todos Kevin-Prince Boateng, un potente y polivalente delantero experimentado en calidad de cedido.
A principios de enero también se cerró el fichaje del central francés Jean-Clair Todibo. El joven del Toulouse llegará libre a Barcelona a principios de julio y jugará con el primer equipo. Con este fichaje caía de la lista uno de los nombres que más habían deseado en la secretaría técnica, Matthijs de Ligt. Su precio era muy elevado y se priorizaba incorporar a su compañero Frenkie de Jong.
El Barça ha hecho los deberes. Ha incorporado dos cedidos hasta final de temporada en que se esperan grandes inversiones. Con Todibo la plaza de central está cubierta. Tocaba pensar en el centro del campo donde preveía una gran inversión. Adrien Rabiot era una buena operación ya que llegaba libre del PSG. Su falta de decisión para escoger a los blaugranas le puede hacer caer de la lista de futuribles.
De Jong, la gran inversión
El que sí que vendrá es Frenkie de Jong. La junta culé ha hecho esfuerzos económicos para seducir al jugador y a su agente, Ali Dursun. El club pagará 75 millones más 15 en variables y la promesa holandesa vestirá de blaugrana. La propuesta deportiva presentada por Eric Abidal y compañía han superado a la propuesta económica del PSG y del Manchester City.
Frenkie de Jong en un partido con el Ajax / INSTAGRAM
Otra de las piezas de futuro que prevén ocupar en los próximos mercados es la del delantero centro. Se busca a un nueve joven que pueda ser la referencia ofensiva de los culés los próximos años. Luis Suárez ya es mayor –31 años– y se quiere buscar a un joven ariete que pueda seguir manteniendo los magníficos números del equipo a nivel goleador. Cuando se termine la temporada, y Boateng vuelva a Italia, el club moverá ficha en ese sentido.
El club ha hecho lo que estaba previsto. El objetivo era cubrir las dos plazas necesarias -en calidad de cedido- con jugadores experimentados y que conocieran la Liga y así ha sido. Esto ha ayudado a hacer grandes inversiones de futuro. De Jong es la primera pero no será la última. El próximo objetivo: un delantero centro.