Hora Coutinho: toca demostrar por qué costó 160 millones de euros
Tras la lesión de Dembelé, el brasileño se postula como titular en Copa y Liga para acompañar a Messi y Suárez en el tridente de ataque
22 enero, 2019 20:43Philippe Coutinho tiene una dura prueba que superar –como cada día en el Barça– en los próximos 15 días. Ese es el tiempo estimado que los servicios médicos del club han dado para la baja de Ousmane Dembelé que cayó lesionado ante el Leganés tras firmar su mejor encuentro desde que viste la elástica azulgrana.
Cuestionado por su bajo rendimiento desde que regresó de la lesión sufrida frente al Inter de Milán, el brasileño debe empezar a concienciarse de su rol en el equipo y de la necesidad que tiene el conjunto de su calidad. En definitiva, asumir galones por y para el bien del colectivo y, sobre todo, para dejar atrás una mala imagen que le ha llevado a perder casi toda la confianza en su fútbol.
Es evidente que el carioca no pasa su mejor momento a nivel profesional. Su nombre es sinónimo de estrella mundial, pero ha dejado ver muy poco de su magia en el verde. Falto de continuidad, las oportunidades que le ha dado Ernesto Valverde han servido para ahondar más en su crisis personal que para salir de ella.
Messi y Suárez le arroparán
Con el francés de baja, Coutinho tiene en sus manos la oportunidad de volver a ganarse el sitio o, al menos, volver a poner en apuros las alineaciones del Txingurri. A su favor juega un factor clave: Messi y Suárez serán sus acompañantes, al menos, en el campeonato doméstico.
Este miércoles frente al Sevilla, Messi se queda en casa, y Boateng ocupará su lugar. Se prevé que el ghanés empiece desde el banquillo, pero Cou será titular indiscutible. Un partido de vital importancia y que debe ser el inicio de su remontada personal para que frente al Girona, pueda ser el tercer miembro de un tridente del que argentino y uruguayo tienen una plaza fija.
Coutinho, Messi y Luis Suárez celebran un gol en el Barça-Eibar / EFE
Frente al Eibar, cuando sorprendentemente arrebató el lugar a Dembelé, firmó un buen encuentro, al que no le dio continuidad en Copa frente al Levante. Otro episodio más de intermitencia.
La losa de su precio
Mientras la temporada pasada, el peso de 160 millones de euros no hicieron mella en un futbolista acostumbrado a los focos, parece ser que este año la presión se ha apoderado del brasileño y la irrupción de Dembelé, pese a sus polémicos episodios a principios de temporada, han acabado por hundirle en un estado de inacción permanente.
Lo que antes era una jugada ilegible para los rivales, hoy es una pérdida de balón. Su disparo favorito, hace meses que no acaba en el fondo de la portería rival y la falta de gol para un mediapunta que mejora sus estadísticas con ellos, también han agudizado su falta de confianza.
Una foto de Coutinho lamentando una ocasión / EFE
En sus manos esta la posibilidad de revertir la situación. Sus compañeros saben que no pasa su mejor momento y le han arropado de todas las formas posibles, así como lo ha hecho también el Camp Nou. Llega el turno de Coutinho, en el Sánchez Pizjuán, contra un rival contrastado y con el camino hacia un título en juego.