El culebrón Adrien Rabiot está a punto de llegar a su fin. Eric Abidal es el encargado por el Barça de gestionar su fichaje y con el objetivo que el francés se vista de blaugrana el próximo verano. El deseo del club es cerrar cuanto antes su futura incorporación como ya se hizo con el central Jean-Clair Todibo que vendrá en verano.
En las últimas semanas la representante del jugador –Veronique Rabiot– ha hablado con muchos grandes de Europa a parte del Barça. En la junta directiva no les hace mucha gracia que sigan los rumores y no se concrete la operación como ha pasado recientemente con Frenkie de Jong –que firmará por el PSG– o Antoine Griezmann.
Ultimátum blaugrana
Esta semana es la fecha límite para decidir el futuro del jugador del PSG. El club catalán ya informó en fechas navideñas que estaban muy interesados en el jugador y se espera que una de las dos partes oficialice el acuerdo en los próximos días. Otra posibilidad es que el Barça desista y renuncie a incorporar al francés si siguen las especulaciones por parte de la madre y el entorno.
Imagen de archivo de Rabiot con el PSG / EFE
Imagen de archivo de Rabiot con el PSG / EFE
A todo esto a Rabiot le llegan recomendaciones para suavizar su salida del club parisino. El último en pronunciarse ha sido Christophe Dugarry, exjugador culé. El actual comentarista ha sugerido que muestre su compromiso con el PSG públicamente para ver si puede entrar de nuevo en los planes de Thomas Tuchel.
Y es que el centrocampista es del gusto del entrenador alemán pero por presiones de la dirección deportiva se encuentra desplazado del equipo. No viajó a un partido amistoso en Qatar y el divorcio con el club parece total. Su salida se producirá sí o sí pero quizás pueda disputar algunos minutos hasta final de temporada.
Durante la próxima semana
Veronique Rabiot –madre y agente del jugador– ha abierto una subasta entre los grandes de Europa para que apuesten por su hijo. Barça y Bayern de Múnich parecen ser los más interesados pero el jugador querría venir al club catalán. El equipo que lo incorpore deberá pagar una cuantiosa prima al jugador y a su agente por haberlo escogido.
El presidente Josep Maria Bartomeu y Òscar Grau no quieren volver a ver como el club hace el ridículo de nuevo. Por ese motivo no esperarán a que el jugador negocie con todos los clubes a parte del Barça. La decisión del jugador tiene que producirse en los próximos días sino los blaugranas desistirán.