El caso Chumi está en boca de todos en las últimas horas. El periódico El Mundo ha destapado este mediodía que, de acuerdo con el artículo 56.3 del Código Disciplinario de la RFEF, el central no debería haber sido alineado en el partido de ida de octavos de final de Copa del Rey que disputaron Levante y FC Barcelona en el Ciutat de València debido a que estaba sancionado con el Barça B porque había cumplido el primer ciclo de tarjetas amarillas (5).
Según apunta el mencionado artículo del Código Disciplinario, "hasta que no cumpliese la sanción con su equipo no podía participar con los superiores (...) El futbolista no podrá intervenir en ninguno de estos equipos o clubes hasta que transcurra, en la categoría en la que se cometió dicha infracción, el número de jornadas a que haga mérito la sanción".
El club azulgrana ha alegado que Chumi sí que podía jugar el partido del pasado jueves debido a la circular número 28 que repartió la Real Federación Española de Fútbol el pasado mes de noviembre, en la cuál se matizaba el artículo 56 con el nuevo punto 9, que dice así: "Las sanciones de carácter leve --como es el caso de Chumi-- se cumplirán en las competiciones en las que el infractor se encuentra haciendo uso de una determinada licencia".
De la defensa del FC Barcelona se percibe que, al considerar que Barça y Barça B son dos equipos distintos, la sanción de Chumi con el filial no tenía por qué repercutir al primer equipo porque se trataba, siempre según la interpretación del club azulgrana, de dos licencias diferentes.
Algo que la RFEF no interpreta así. Y tampoco el Leganés. Su entrenador, Mauricio Pellegrino, explicó en la rueda de prensa previa al encuentro de vuelta de octavos de Copa del Rey entre el equipo pepinero y el Real Madrid que no pudieron convocar a Avilés, jugador del B, porque "tiene cinco amarillas". Exactamente el mismo caso que el de Chumi pero el equipo blanquiazul hizo la misma interpretación que la Real Federación Española de Fútbol.
El precedente que juega en contra del Barça
Como ya ha anunciado su presidente Quico Catalán, el Levante denunciará la alineación indebida del central azulgrana porque "hay bases sólidas para creer que hay negligencia". La denuncia del equipo valenciano llegará fuera de plazo: el Levante podía presentar dicha denuncia hasta el lunes a las dos de la tarde, y no lo hizo. Fuentes de la RFEF han anunciado a Catalunya Ràdio que al llegar la denuncia fuera de tiempo, descartarían anunciar medidas, por lo que el caso se elevaría al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD).
Hay un precedente con el que el FC Barcelona quedaría eliminado. En el año 2004, la Cultural Leonesa incurrió en alineación indebida en un encuentro frente a la Real Sociedad B. Como en el caso azulgrana, un jugador leonés estaba sancionado y no podía jugar dicho partido. La entidad vasca envió la denuncia fuera de plazo y fue admitida a trámite por el Comité de Competición, que dio el partido por perdido a la Cultural.
Aunque el Barça gane el encuentro de esta noche, podría no clasificarse de manera oficial hasta mañana, cuando se conozca la decisión que tomen la RFEF o el TAD respecto a la denuncia que presentará el Levante.