Munir consuma su traición y ficha por el Sevilla

Munir El Haddadi ha vivido sus últimas horas como azulgrana este viernes. Tras mucho ruido y polémica en torno al delantero hispano-marroquí, el FC Barcelona anunció por la tarde que Munir deja el club para fichar por el Sevilla. 

En una operación relámpago, forzada por la negativa del futbolista a renovar que tanto mosqueó a Ernesto Valverde, el Sevilla ha estado listo para sacar tajada. El acuerdo es por tan solo 1,05 millones de euros. Una cifra ridícula que el Barça ni siquiera hubiera visto de esperar a verano, cuando Munir hubiese marchado gratis con la carta de libertad.  

Formado en las categorías inferiores del club, Munir dice adiós después de haber intentado triunfar en el primer equipo azulgrana sin éxito. Más positivos fueron sus pasos por el Valencia y el Alavés, en calidad de cedido, que le sirvieron para regresar al Barça. Fue Valverde quien le abrió las puertas en verano. 

El error de Valverde que explica su cabreo

El Txingurri prefirió confiar en el canterano que en Paco Alcácer, y le ha salido el tiro por la culata. De ahí su enfado principalmente. A día de hoy, ninguno está en el club. Munir se marcha al Sevilla por tan solo un millón de euros y Alcácer, en racha con el Borussia Dortmund, dejará 23 millones en las arcas del club, bastante menos que los 30 millones que el Barça pagó por él al Valencia. 

Si bien es cierto que por un millón de euros el Barça habría podido aguantar a Munir en sus filas hasta final de curso, Valverde no tenía ganas de tenerlo en la plantilla ni de que se pudiesen generar situaciones violentas o, cuanto menos, incómodas. En este sentido el técnico ha estado hábil alejando un foco de problema. Habrá que ver si Munir consigue en el Sánchez Pizjuán los minutos que no tenía en el Camp Nou. 

Esta situación abre un nuevo escenario en el Barça. La necesidad de fichar a un delantero suplente de Luis Suárez es patente. Especialmente tras ver el ridículo que los azulgrana firmaron este jueves contra el Levante, sin un delantero de referencia. Dembelé, Malcom y Coutinho sufrieron horrores para generar acciones de gol y el uruguayo ya tiene casi 32 años. Hay que buscar un recambio de urgencia y, a poder ser, de futuro.