Malcom está más fuera que dentro del Barça. El extremo no cuenta para el técnico Ernesto Valverde y, cuando ha tenido ocasión de jugar, no ha mostrado todo su rendimiento. Su papel en el club catalán es del todo irrelevante y no se descarta una salida en enero o en el próximo verano para hacer caja y aumentar los ingresos.
Deportivamente la apuesta ha sido un fracaso. El brasileño llegó del Girondins de Burdeos por 41 millones de euros y era el fichaje más caro del pasado verano. El club tuvo que recurrir a acciones poco habituales para terminar convenciendo a Malcom que el Barça era mejor que la Roma, equipo con quien ya lo tenía casi todo hecho.
Discreto papel
El jugador aterrizó en Barcelona con la clara etiqueta de suplente. Y Valverde reconoció en rueda de prensa que no era un fichaje que él hubiese pedido. Y así lo ha demostrado el técnico cuando le ha tenido que dar oportunidades.
En la Liga solo ha sido titular un partido, ante el Betis en el Camp Nou. En ese encuentro el jugador fue sustituido en el minuto 57 y los culés perdieron por un doloroso 3-4. Todas sus otras apariciones ligueras (2) han sido desde el banquillo.
Malcom se lleva las manos a la cabeza tras fallar una ocasión clara en el Levante-Barça de Copa / EFE
Donde sí que ha jugado ha sido en los tres partidos de Copa del Rey. Fue titular en los dos enfrentamientos ante la Cultural Leonesa y el partido de este jueves con el Levante (2-1). Pese marcar un gol en estos tres partidos sus apariciones han sido muy discretas.
El único gran momento con la camiseta del Barça fue en la Champions League. El extremo salió ante el Inter de Milán por Ousmane Dembelé y consiguió marcar el primer gol del partido en el primer balón que tocó. El partido terminó en empate a uno.
Opción para hacer negocio
Sus buenas actuaciones la temporada pasada en Ligue 1 han provocado una lluvia de ofertas para hacerse con los servicios de Malcom. Como ya paso con Yerry Mina --que solo estuvo seis meses en Barcelona-- el club lo contempla con una buena opción para hacer caja.
La Roma era el club más interesado pero parece que otros italianos ya han llamado la puerta del Barça. El Inter y la Lazio son los dos que más desean la incorporación del extremo. El principal objetivo de los blaugranas es recuperar la inversión --de 41 millones-- y, a poder ser, obtener ganancias. Por ese motivo se ve con buenos ojos el interés del Guangzhou Evergrande que hizo una oferta de 60 kilos hace unas semanas.
Parece que el entrenador ha perdido la confianza total con Malcom. No era una apuesta suya y el club cada vez valora más una venta para recuperar la inversión. El Barça necesita ingresar y Malcom aún tiene buen cartel debido a sus excelentes condiciones físicas y a su juventud.