Francia y el Barça, una relación con más penas que alegrías

El fichaje de Jean-Clair Todibo por el FC Barcelona, que se cerró el pasado martes 8 de enero, supone la llegada de un nuevo jugador francés al club azulgrana. En la capital catalana se encontrará con sus compatriotas Samuel Umtiti, Clément Lenglet y Ousmane Dembelé, los últimos jugadores procedentes del país vecino que han llegado a la entidad azulgrana.

Todibo se convertirá en el 24º jugador francés que se pone la camiseta del FC Barcelona. Pese a que la tendencia ha cambiado en los últimos años con jugadores como Giuly, Henry o el mismo Umtiti, durante muchos años los futbolistas bleus dejaron un rendimiento muy alejado de las expectativas que se crearon con sus fichajes.

Todos los franceses que han jugado con el Barça

En las dos primeras décadas del siglo XX hasta cinco jugadores procedentes de Francia pertenecieron al FC Barcelona, sin durar ninguno de ellos más de una temporada. El primero fue René-Victor Fenouillère, que militó en Can Barça entre 1902 y 1903. Al delantero le siguieron Henry Normand (1908-09), Jim Carlier y Maurice Bigué (1913-14) y Jean Verdoux (1917-18)

Tuvieron que pasar treinta años para que otro jugador francés volviera a vestir la camiseta azulgrana: fue Jules Robusco, que apenas disputó dos encuentros con el FC Barcelona. El primer francés que dejó un buen recuerdo en la memoria colectiva azulgrana fue Lucien Muller, que militó en el club azulgrana entre 1965 y 1968 y que 10 años después fue entrenador del primer equipo durante una temporada.

Muchos de los franceses que han jugado con el Barça llegaron a finales de la década de los 90 y a principios de los 2000, sin dejar ninguno de ellos un grato recuerdo. El primero fue Laurent Blanc, que disputó con el club azulgrana la temporada 1996-97 en la que logró tres títulos. El papel del galo fue discreto debido a las lesiones y en 1997 se marchó rumbo al Marsella. 

Laurent Blanc durante su etapa como jugador del Barça / EFE

Laurent Blanc en su etapa como jugador del FC Barcelona / EFE

A Blanc le siguieron cinco futbolistas decepcionantes. Dugarry estuvo media temporada y no consiguió marcar ni un gol, Déhu no convenció a Van Gaal, Dutruel nunca se ganó la confianza del técnico para ocupar la portería, Petit llegó como campeón del mundo y se marchó sin pena ni gloria un año después y Christanval estuvo dos temporadas pero nunca contó lo suficiente para los técnicos.

Cambio de dinámica a partir de 2004

Gracias a Ludovic Giuly. El extremo galo llegó procedente del AS Mónaco y fue una pieza clave para que el FC Barcelona de Rijkaard lograra la Champions League del 2006. El delantero se marchó en 2007 tras ser arrollado por un prometedor futbolista que salió de la cantera: Leo Messi. Con Giuly coincidió Thuram, que jugó entre 2006 y 2008 en Barcelona antes de retirarse.

El paso del canterano Ludovic Sylvestre fue la transición para que llegaran los que han sido dos de los mejores jugadores franceses que han pisado el Camp Nou: Éric Abidal y Thierry Henry. El primero ganó las Champions de 2009 y 2011 y varias ligas en los seis años que estuvo en la disciplina azulgrana, y el segundo fue una pieza clave en la primera temporada del Barça de Guardiola.

Eric Abidal, director deportivo del Barça / EFE

Abidal marcó una época como lateral izquierdo y ahora ejerce de secretario técnico azulgrana / EFE

Con el rendimiento que ofrecieron Jeremy Mathieu y Lucas Digne parecía que volvían los viejos tiempos, pero el excelente rendimiento que dio Samuel Umtiti hasta la lesión y la constante progresión de Ousmane Dembelé y Clément Lenglet demuestran que los jugadores galos vuelven a triunfar en el FC Barcelona. A partir de julio será el turno de Jean-Clair Todibo.