Philippe Coutinho pasa por su peor momento en el FC Barcelona desde que llegara a la capital catalana el 6 de enero de 2018. La lesión muscular que sufrió a mediados de noviembre le dio la oportunidad a Ousmane Dembelé de reivindicarse. Y el francés no la desaprovechó. Desde entonces, el delantero ha anotado cuatro goles y se ha convertido en el tercer máximo goleador del equipo, solo por detrás de los insaciables Leo Messi y Luis Suárez.
El dicho de "año nuevo, vida nueva" no ha sido aplicable en el caso de Coutinho y Dembelé. Han empezado el 2019 de la misma forma que acabaron el 2018. El brasileño, en el banquillo. Y el francés, acompañando al astro argentino y al delantero charrúa en la punta de ataque. El 7, pasando desapercibido en los pocos minutos que jugó. El 11, siendo uno de los mejores jugadores del equipo sobre el césped.
Unas Navidades muy diferentes
Dembelé, que está pasando por su momento más dulce desde que llegó a la capital catalana, ha disfrutado al máximo de los días de vacaciones que le concedió Ernesto Valverde. Primero viajó con su inseparable amigo Mouss a Dubái, donde se encontró con el exentrenador del Real Madrid Zinedine Zidane y también disfrutó de una excursión en jeep por el desierto. Luego viajó a Francia para pasar el fin de año con su familia.
Los días de descanso de Philippe Coutinho han sido radicalmente distintos a los del francés. El brasileño se quedó en Barcelona por cuestiones familiares: el 28 de diciembre nació su segunda hija Esmeralda. Pero no todo ha sido felicidad para el centrocampista: varias de sus fiestas nocturnas han salido a la luz las últimas semanas.
La primera, la del 22 de diciembre, cuando acababan de empezar sus vacaciones: el jugador fue visto en una conocida discoteca de la capital catalana totalmente desatado con sus amigos y su esposa, que iba a dar a luz seis días después. La segunda, en Fin de Año, cuando alquiló un reservado por el valor de 12.000 euros.
Coutinho y Dembelé, con trayectorias inversas en el Barça
Los dos "sustitutos" de Neymar son incompatibles para Ernesto Valverde. Para el técnico extremeño el equilibrio y la seguridad defensiva son dos aspectos imprescindibles para su equipo, y con Coutinho y Dembelé en el once, sumados a Leo Messi y Luis Suárez, el exentrenador del Athletic Club considera que el equipo queda muy descompensado.
Debido a esto, en ningún momento del año que llevan los dos juntos en la disciplina azulgrana han brillado ambos a la vez. Primero fue Philippe Coutinho, que en el tramo final de la temporada pasada fue un jugador clave para que el FC Barcelona lograra el doblete de Liga y Copa del Rey. Acabó la temporada con 10 goles, unos registros que solo pudieron superar Luis Suárez y Leo Messi.
Esta temporada, en la que ya por fin podía jugar la Champions League con la camiseta azulgrana, todo apuntaba a que el mediapunta seguiría creciendo dentro del club catalán. Pero nada más lejos de la realidad. Su inicio de temporada fue muy bueno, pero su lesión muscular en noviembre le apartó de la titularidad y colocó a Ousmane Dembelé, que desde entonces se ha convertido en uno de los mejores jugadores del equipo. El francés es una de las piezas clave para entender el buen rendimiento del FC Barcelona en los últimos meses.
La pugna entre Dembelé y Coutinho durará hasta final de temporada. El Barça deberá afrontar tres competiciones y Valverde deberá echar mano de todos sus jugadores para no perder fuelle en ninguna de ellas. El concepto de titularidad, en especial en el caso del francés y el brasileño, se difuminará durante los próximos meses. Es el momento para que los seguidores azulgranas vean, de una vez por todas, la mejor versión de ambos a la vez.