Pistoletazo de salida al mercado de invierno. Treinta días en los que se prevé que el vestuario del Barça sufra algunos cambios, especialmente en las salidas. En el punto de mira están Denis Suárez, Sergi Samper y Munir el Haddadi, aunque el fichaje más caro del verano azulgrana también podría recalar en otro club.
Malcom espera su oportunidad y su postura es clara: quiere triunfar en el Camp Nou. Sus cuatro primeros meses bajo las órdenes de Ernesto Valverde no fueron fáciles. Relegado a la grada y al banquillo, se reivindicó frente al Inter de Milán para, desde entonces, dar un paso al frente y participar algo más en el dibujo del Txingurri. El técnico extremeño conoce de su potencial, pero el nivel ofrecido por Dembelé en las últimas semanas antes del parón navideño dificultaron la presencia del brasileño en el once.
Un buen refuerzo
Su fichaje, el más caro del verano por un valor de 41 millones de euros y un episodio más que polémico con la Roma --que ya tenía apalabrada su incorporación-- podría convertirse en una inversión estratégica. Valverde fue claro en una entrevista concedida este lunes a los medios del club: "Malcom es un extremo, un jugador diferente y con gol. Las lesiones le han lastrado en cierta medida, pero tiene mucho futuro por delante". Un mensaje esperanzador para el futbolista, pero que no concretó en qué lugar se dará ese futuro.
Una foto de archivo de Malcom durante el partido frente al Betis / Instagram
En el vestuario es un chico querido y muy bien valorado desde que llegó, pero los intereses del club para reforzar la medular podrían catapultarle a la puerta de salida en una jugada ensayada en el mercado. Su fichaje fue una obligación de la dirección deportiva del club dadas las dudas se cernían sobre Dembelé, vista su primera temporada de azulgrana, y la necesidad de encontrar otro extremo que pudiera ofrecer competencia al francés. Una visión que comparte Monchi, director general de la Roma: "Si un equipo como el de Barcelona gasta 42 millones en un jugador, no lo hace solo para sacarlo de Roma", señaló, dando a entender que el club azulgrana buscaba también reforzarse con un gran jugador.
Hacer caja
Es una opción que no gusta en el Camp Nou, pero visto el mercado nunca se descarta. Pese a su poco protagonismo, el extremo mantiene su cartel de gran delantero en Europa. Distintos clubes de la Premier han preguntado por él, así como el Inter de Milán. De momento, no está en venta, pero China también ha llamado a las puertas del Camp Nou con una oferta más que tentadora: 65 millones de euros por el brasileño. Un precio irrechazable con el que Bartomeu ya hace números.
Desde el club son conscientes de las necesidades del primer equipo en distintas demarcaciones y el precio desorbitado que el Ajax pide por De Ligt y De Jong. Un escenario que obliga al Barça a vender para sufragar dichas incorporaciones y en las que se ha colado la opción de hace caja con Malcom. Hasta ahora, todo está en el aire y parece que continuará vestido de azulgrana, pero queda un mes por delante para hacer números y escuchar propuestas.