Jeison Murillo mostró su faceta más personal horas antes de ser presentado como el primer fichaje de invierno del Barça. El colombiano, que llegó en forma de cesión procedente del Valencia y que deberá esperar a enero para debutar con la elástica azulgrana, dio una entrevista de camino al Camp Nou en la que explicó sus pasiones, hobbies y su personalidad.
El central se definió como "una persona muy tranquila, con muy buena onda y muy alegre" desde siempre, pero desde que fue padre, hace ahora 15 meses de su hija Celeste, "llegar a casa y verla sonreír es lo máximo, soy un tipo de casa", confesó. Nacido en Cali, Colombia, pese a vivir lejos de su tierra natal nunca ha perdido sus raíces.
Su lugar favorito en continúa siendo su casa en su ciudad natal porque le transmite "la tranquilidad y la paz", así como la música que escucha. "Me gusta la salsa, la bachata, el merengue" y además, aseguró, "bailo bien, no es para echarme flores, pero me defiendo". En la cocina, también mantiene sus raíces. Su plato preferido; el pollo sudado. Un manjar que en España se conoce como "pollo con salsa" explicó, "pero con más condimentos".
De su estancia en la Península tiene dos platos sencillos favoritos: "El arroz a la cubana y espaguetis con frutos de mar".
Supersiticones y gustos
Como la mayoría de jugadores profesionales, el zaguero tiene manías y supersticiones antes de saltar al terreno de juego, pero a diferencia de muchos, suceden antes de traspasar la línea de cal. Cuestionado por ello explicó: "Soy un tipo muy creyente, así que rezar, y antes de los partidos llamar a mi padre y a mi esposa. Habló con mi padre y mi madre y mi mujer". Algo que confirma su carácter más familiar y que se ratifica en su piel.
El defensa colombiano Jeison Murillo posa en el Camp Nou con la camiseta del FC Barcelona durante su presentación como nuevo jugador azulgrana / EFE
También como la mayoría de futbolistas, Jeison es un amante de la tinta en la piel. Lleva en el brazo derecho "ocho estrellas, de mayor a menor que son desde mi padre hasta mi persona porque soy el pequeño de seis hermanos. También llevo los nombres de mis padres en los brazos, y en el interior del derecho una foto mía sosteniendo un reloj que es la hora de nacimiento de mi hija, con la fecha". Tatuajes que acaban con una cruz en la mano izquierda.
Para el año nuevo lo tiene claro: "Espero triunfar en el Barça", una oportunidad que calificó como única. Cuestionado por su vida profesional si no hubiera sido jugador confesó: "No sé a qué me dedicaría, porque en mi cabeza siempre ha estado el fútbol, desayunar, comer y cenar fútbol". Una pasión de la que salen sus virtudes y defectos. "Soy una persona muy optimista, pero un defecto es el orgullo. No siempre, pero en momentos puntuales puede jugar en contra".