Quedan días contados para que se abra la ventana del mercado de invierno. Un mercado que no gusta en exceso a los grandes clubes, dado los precios que se manejan, pero al que el Barça se ha visto obligado a recurrir para paliar las bajas que se acumulan en defensa. La fragilidad de Vermaelen, que volvió a caer lesionado frente Levante, y que le impide tener continuidad, se suma a la extraña situación de Samuel Umtiti, en el dique seco desde finales de septiembre y con una sola actuación contra el Atlético de Madrid que le volvió a mandar de cabeza a la enfermería.
Con este escenario, el elegido por la secretaría técnica azulgrana fue Jeison Murillo para dar descanso a Piqué y Lenglet, hasta la fecha los únicos centrales disponibles. El precio, lo más interesante de su contratación: 1,2 millones de euros como cedido y una opción de compra en junio de 2019 de 25 millones de euros. Más económico de lo que se esperaba.
Apuesta de la casa
Pese a la llegada del colombiano, una de las promesas de la cantera del Barça, Juan Brandáriz, Chumi, que debutó en Copa del Rey, mantiene abierta la puerta al primer equipo. El canterano es un habitual en las sesiones de entrenamiento que dirige Ernesto Valverde. El Txingurri seguirá necesitando cuatro centrales para los partidillos de grupo.
Jugó la ida frente a la Cultural Leonesa y también la vuelta en el Camp Nou donde firmó dos buenos encuentros. Además, su proyección es alentadora y no necesita una adaptación al juego posicional del Barça.
Una foto de Chumi en un partido con el Barça B / FCB
La presión es el único factor que juega en contra del gallego, que a sus 19 años pasará paulatinamente a formar parte del primer equipo a la sombra de Gerard Piqué y Clément Lenglet y ahora también de Murillo, a la espera de cómo rinde el cafetero. El gallego completará la lista de cuatro centrales a la espera de conocer qué ocurre con el belga y el francés.
El futuro
Chumi deberá tener paciencia, especialmente vistos los antecedentes del club en materia de fichajes. Algo que se suma a una de las prioridades de la entidad en el mercado de verano: Matthijs De Ligt. Las pretensiones económicas de Ajax auguran negociaciones difíciles, por lo que la oportunidad del joven del filial se mantendrá viva hasta finales de curso.
Con Chumi pidiendo a gritos una oportunidad en el primer equipo, todo está en manos de Valverde, quien deberá elegir entre Murillo o el canterano. En estos momentos el colombiano está por delante, sino no se le habría fichado, pero Chumi no debe darse por vencido.