Philippe Coutinho atraviesa su peor momento desde que está en el Barça. El brasileño ha perdido su condición de titular en beneficio de Dembelé, a quien parece motivarle la polémica. El francés ha mejorado su rendimiento justo en el momento en que ha sido señalado por sus reiterados actos de indisciplina. Además, la eclosión de Dembelé ha coincidido con una pérdida de chispa de Coutinho.
El brasileño se ha venido abajo en este final de año. Desde su lesión en el bíceps femoral de su pierna derecha en el partido contra el Inter no levanta cabeza. Se perdió dos partidos, Betis y Atlético, y a su regreso acusó cierta falta de desequilibrio.
Igual que ante el Espanyol o el Levante, Coutinho salió en los minutos finales contra el Celta con aire mustio, alicaído. Lleva seis partidos consecutivos entre Liga y Champions sin marcar y sin dar ni una asistencia. Fue titular ante el PSV, el Tottenham y el Villarreal, pero Dembelé le pasó por delante.
El encaje de Coutinho
El regreso de Messi y la lesión en el partido contra el Inter, el último que disputó a buen nivel, le han dejado sin sitio en el equipo. Y lo peor de todo es que ahora parece difícil recolocar a un futbolistas que costó 160 millones de euros. El más caro de la historia del Barça.
Coutinho vive una situación un tanto contradictoria. Se lo fichó en el pasado mercado de invierno como teórico relevo de Iniesta. El año pasado jugó como interior en el 4-4-2 de Ernesto Valverde. El brasileño se desenvolvió bien en esa posición y este curso estaba llamado a asumir más galones. Sin embargo, el técnico del Barça pronto entendió que un equipo con Coutinho, Dembelé, Luis Suárez y Messi sobre el campo quedaba desequilibrado. El equipo sufría atrás.
El polémico inicio de Dembelé, inconstante y falto de actitud a principios de temporada, propició que Coutinho pasase a desempeñarse arriba junto con Messi y Suárez. Fue la fórmula elegida para el partido de Wembley y ofreció excelentes resultados. Su posición más adelantada, además, de Arthur o Arturo Vidal para equilibrar el centro del campo. Y funcionó. Hasta que Coutinho se lesionó.
En tierra de nadie
Solo estuvo dos partidos apartado de los terrenos de juego. Sin embargo, tanto Arturo Vidal como Arthur se habían consolidado ya en la posición de interior. Tanto es así que ambos pugnan por el puesto. A su vez, Dembelé irrumpía con fuerza como acompañante de Messi y Suárez en el tridente ofensivo.
Los Arturos funcionan; Dembelé, también. Los números del francés son mucho mejores que los de Coutinho. Y el fichaje más caro de la historia del Barça se ha quedado sin sitio en el equipo titular.