Desde 2010 el Valencia se ha convertido en uno de los principales clubes, junto al Sevilla, desde los que el FC Barcelona ficha a jugadores para su primer equipo. Con la incorporación de Jeison Murillo, ya son seis los futbolistas que han llegado a Barcelona procedentes del conjunto ché. Antes del colombiano llegaron David Villa, en 2010, Jordi Alba, en 2012, Jeremy Mathieu en 2014, y Paco Alcácer y André Gomes en el verano de 2016.
Jordi Alba, el mejor fichaje
El lateral izquierdo llegó procedente de Mestalla en 2012 tras llamar la atención de la secretaría técnica después de su gran actuación en la Eurocopa de 2012 donde la selección española se proclamó campeona de Europa por segunda vez consecutiva. El fichaje del catalán costó 14 millones de euros al club azulgrana, una cifra que, sin duda, siete temporadas después de su llegada, ya ha amortizado.
Alba ya había pasado por las categorías inferiores del club entre el 1998 y el 2005, por lo que su adaptación fue rápida. Con el Barça lo ha ganado todo: 4 Ligas, 4 Copas del Rey, 3 Supercopas de España, y la Champions, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes en el año 2015.
Jordi Alba y Messi celebran un gol. Su sociedad es letal para las demás defensas
El lateral ha jugado 268 partidos con el primer equipo, y ha anotado 14 goles y ha repartido 50 asistencias. A excepción de la última temporada de Luis Enrique, donde tuvo rifirrafes con el técnico que aún perduran, ha sido un indiscutible en el carril izquierdo desde su llegada.
David Villa, de más a menos
El asturiano fue el último fichaje de la era Laporta. Llegó al club azulgrana en 2010, previo pago de 45 millones de euros al Valencia. Esa primera temporada, con Pep Guardiola al frente, fue una pieza clave para que el equipo consiguiera el doblete Liga-Champions. Anotó 23 goles, incluido uno en la final de Wembley ante el Manchester United, y repartió 10 asistencias.
A principios de la segunda temporada se fracturó la tibia y ya nunca volvió a ser el mismo. Sin perder el olfato de gol (de hecho, marcó en el partido de su retorno), jamás volvió a estar al nivel de su primera temporada.
Una foto de Mathieu en el Barça / ARCHIVO
En el verano de 2013 se fue al Atlético de Madrid, que pagó 2,10 millones de euros al Barça por su fichaje, una cantidad muy alejada de los 45 que pagaron los 'culés' para que se vistiera de azulgrana.
Mathieu, Gomes y Alcácer, tres errores
Los tres últimos jugadores procedentes del Valencia no han dejado demasiado buen recuerdo en la memoria azulgrana. Por Jeremy Mathieu el Barcelona pagó 20 millones de euros en el verano de 2014, y pese a que el francés consiguió dos Ligas, tres Copas del Rey y una Champions mientras jugaba en el club culé, nunca llegó a rendir al nivel que se esperaba. Disputó 91 partidos en tres temporadas.
En el verano de 2016 llegaron los dos últimos jugadores procedentes de Mestalla hasta la fecha. Los fichajes de André Gomes y Paco Alcácer le supusieron a los culés 67 millones de euros que nunca se llegaron a amortizar. Dos años después, el delantero ya ha sido traspasado al Borussia Dortmund donde ha vuelto a brillar y el centrocampista está cedido en el Everton mientras desde el Camp Nou se espera en encontrarle una salida cuyas cifras se puedan acercar a las de su fichaje.
Alcácer celebra un gol con el Borussia Dortmund, donde el valenciano ha vuelto a brillar
En total, el Barça ha pagado 140 millones de euros en los últimos ocho años por seis jugadores, Murillo incluido, de los cuáles solo Villa y especialmente Alba han justificado el precio que se pagó en su momento.