Griezmann podría arrepentirse antes de lo previsto de su traición al Barça. El crack francés decidió permanecer en el Atlético con el objetivo de liderar un proyecto ganador, capaz de aspirar a todo. Así se lo vendió Enrique Cerezo. Y Antoine se dejó engañar porque le daba miedo la sombra de Leo Messi. Sin embargo, en apenas unos meses, y tras el mercado de invierno, Griezmann podría quedarse solo en el Atlético.
El Atlético de Madrid necesita reducir su gasto. El club invirtió muchos millones para configurar la actual plantilla y el fair play financiero instaurado por la FIFA le obliga, al igual que ocurre con el PSG, a reducir el elevado coste de sus futbolistas y cuerpo técnico. No hay presupuesto para mantener a todos los jugadores actuales. No, al menos, con las actuales nóminas.
La defensa, en cuadro
Los apuros económicos del Atlético de Madrid le afectan sobre todo en la defensa. El club podría quedar en cuadros a final de temporada. Tiene hasta cuatro defensas que penden de un hilo. El caso más preocupante, el que ya se da por perdido, es el de Lucas Hernández.
El joven futbolista francés podría abandonar el club en el próximo mercado de invierno rumbo al Bayern de Múnich. Las últimas informaciones indican que el club alemán estaría dispuesto a abonar los 80 millones de euros de la cláusula de rescisión de Lucas en cuanto se abra el periodo de inscripción de jugadores.
El Atlético ha emitido un comunicado oficial afirmando que Lucas les ha asegurado que no tiene nada firmado con el Bayern y que su intención es permanecer en el club. Lucas renovó su contrato con el Atlético el pasado verano hasta 2024.
Por otro lado, el club bávaro se pronunció a través de Karl Rummenigge, su CEO, quien apuntó que "no podemos confirmar ni desmentir nada", añadiendo que "veremos si hacemos algo en enero".
Renovaciones a la baja
Más allá de Lucas Hernández, el principal quebradero de cabeza del club colchonero está en la renovación de los futbolistas que terminan contrato: Godín, Juanfran y Filipe Luis. Todos ellos puntales del actual equipo. A priori el Atlético querría renovar a los tres, pero a la baja. He ahí el problema.
La política de renovaciones del Atlético pasa por ir año a año en los futbolistas mayores de 30 años. En este sentido, Juanfran ya viene renovando así desde hace unos años y se presume como el caso más sencillo, dado que ya tendría un principio de acuerdo alcanzado en verano en función de los resultados obtenidos.
La plantilla del Atlético de Madrid en la cena de Navidad / EFE
El verdadero problema se centra en Godín y Filipe Luis. El uruguayo tiene muy buen cartel. Probablemente recibirá ofertas más cuantiosas provenientes del fútbol chino o de Catar. El Atlético no va a poder competir económicamente con estos clubes. De modo que su continuidad depende de las ganas que tenga Godín de seguir jugando en la élite.
En cuanto a Filipe Luis, su caso se presume aún más complejo. En verano ya aireó su voluntad de marcharse a final de temporada. También tendrá propuestas más suculentas de ligas menores y el Atlético solo lo renovaría a la baja.
Griezmann se queda solo
Así las cosas, la zaga colchonera podría quedar en cuadros. El equipo aún se duele de la inesperada baja de Gabi el pasado verano, uno de los jugadores que más insistió para que Griezmann se quedará. Ahora el francés podría quedarse aún más solo.