Leo Messi vuelve a ser el rey, si es que alguna vez dejó de serlo. El argentino recogió este martes en la Fàbrica de Estrella Damm de Barcelona su quinta Bota de Oro. Un trofeo del que ya se conocía ganador, pero que no se oficializó hasta la rigurosa entrega del premio con el que posó ante las cámaras.
Sus 34 goles la temporada pasada, por encima del resto de goleadores de las cinco grandes ligas europeas --superó a Mohamed Salah, que anotó 32 goles con el Liverpool, y a Harry Kane, que marcó 30 dianas con el Tottenham-- le colocaron como número uno en el podio de máximos goleadores del continente. Un trofeo más que amplía su leyenda. El argentino posee ahora cinco Botas de Oro, una más que Cristiano Ronaldo.
Messi, único
Un trofeo que además recibe siendo, actualmente, el pichichi de la Liga y de Europa, y del que se ha adueñado en la última década él mismo y sino el Barça. Desde la temporada 2009-10, cuando ganó la primera, con también 34 goles, Leo repitió trofeo en 2011-12 con 50 goles --máximo récord de goles en Europa-- y también en 2012-13 con 46 tantos.
Tras cuatro temporadas sin poder alzarse con el trofeo, Cristiano ganó tres y Luis Suárez la restante en su primera temporada de azulgrana, el argentino volvió a proclamarse el rey de gol la temporada 2016-17 con 36 tanto y la pasada con 34, convirtiéndose así en el jugador con más ejemplares de este trofeo en su vitrina particular.
Un trofeo que ha recibido, como siempre, desde la más sincera humildad: "No me esperaba todo esto cuando arranqué, mi sueño era ser profesional, poder triunfar en el fútbol". Asimismo, ha agradecido a sus compañeros este trofeo: "Disfruto del trabajo, del esfuerzo y sobre todo, de los compañeros. Estoy en el mejor equipo del mundo, tengo al lado a los mejores del mundo en sus puestos y eso hace que todo sea más fácil y pueda conseguir estos premios".