Cumbre por Frenkie De Jong. La promesa holandesa es la prioridad número uno del Barça para el próximo mercado de verano, pero lo que hace meses era un fichaje cantado, se ha complicado con el paso de los meses. Su evolución en el Ajax y el interés de otros grandes de Europa ha triplicado su precio, así como las pretensiones económicas del jugador.
Según informó Oriol Doménech en el programa El Club de la Mitjanit de Catalunya Ràdio este lunes de madrugada, el club catalán y el representante del jugador mantuvieron una primera toma de contacto directa en la Ciudad Condal la semana pasada para acercar posturas y conocer de primera mano la situación del holandés para abordar su fichaje.
Incorporación multimillonaria
El representante de la joven promesa viajó a Barcelona el jueves pasado, pero la entidad azulgrana fue clara: ni puede afrontar el traspaso que pide el Ajax ni tampoco ofrecerle un sueldo de estrella mundial. La estrategia está clara: si con el tiempo consigue convertirse en una referencia en la medular del equipo podrá aspirar a una ficha elevada, pero no será el punto de partida.
Frenkie de Jong lucha un balón en el partido de Champions del PSV frente al AEK Atenas / EFE
La baa que juega el Barça es la del valor. Ser jugador de una entidad mundial con un fútbol muy similar al que desarrolla en la liga holandesa, pero en un campeonato más competitivo, aspirante a la Champions y al lado de Leo Messi y otras grandes estrellas.
Alicientes suficientes para motivar al jugador a rechazar otras grandes ofertas económicas, como la que ya ha propuesto el PSG, para evitar naufragar en un fichaje que necesitará en las próximas temporadas.
El sueño del jugador es vestir de azulgrana, por lo que de momento, consideran que los flecos salariales deberían quedar al margen. Asimismo, el club espera que la reunión sirva para reducir las pretensiones económicas del club holandés. 75 millones de euros por una futura promesa es una inversión descabellada.
Presiones
La decisión final está en manos del jugador. Aceptar un proyecto ganador o recalar en un equipo menor como el PSG donde será titular indiscutible a su llegada y con una ficha de galáctico, pero sin los mismos retos deportivos. Si da el sí definitivo, el Barça se pondrá manos a la obra.
El problema reside en las presiones que el holandés está sometido. Desde París, Mbappé y otros grandes jugadores ya le han asegurado una buena bienvenida, y el Manchester City de Guardiola también le ofrece un lugar en la medular con un proyecto deportivo y un fútbol muy parecido al que se desarrolla en el Camp Nou.
El culebrón por De Jong se acerca al final.