El Barça se enfrentará en octavos de la Champions League al Olympique de Lyon. Un histórico de Europa para empezar el camino decisivo de los culés en la competición que tanto desean. Los franceses no se lo podrán fácil, tienen alternativas para ser la “sorpresa” de las bolas de cuartos.
Actualmente, los de Lyon van terceros en la Ligue 1 tras el Lille OSC y el PSG. En Champions superaron un grupo incómodo con el Manchester City como gran favorito --clasificado con 7 puntos de margen-- y Shakhtar Donesk y Hoffenhem como competencia para ocupar el segundo lugar de la tabla.
Tal fue la lucha por el segundo puesto del grupo 6 que los franceses estuvieron fuera de octavos varios minutos en la última jornada ante el Shakhtar. Nabil Fekir, capitán y jugador franquicia de los galos, puso la igualada en el marcador y aseguro el pase para el Olympique.
Juventud e irregularidad
El equipo de Bruno Génésio acumula mucho talento en sus filas. Los de Lyon tienen una plantilla muy equilibrada con muchos jóvenes asumiendo sin tapujos papeles de responsabilidad.
El técnico francés acostumbra a apostar por un sistema de tres centrales con profundos carrileros. Dos piezas físicas configuran el eje del centro del campo y un medio punta ofensivo engancha con el ataque. En punta juega con dos delanteros de mucha movilidad que desorganizan a los rivales y generan numerosas ocasiones de gol.
El Olympique de Lyon celebrando un gol ante el Manchester City / EFE
El principal defecto de los de Lyon es su juventud e inexperiencia. Sus partidos son un verdadero espectáculo para los espectadores neutros. Nunca renuncian al ataque y eso les provoca enormes desajustes defensivos. Parece que en un intercambio directo de golpes con los blaugranas, los lyonés tendrían todas las que perder.
Potentes líneas ofensivas
Su gran estrella es Nabil Fekir --baja para la ida de octavos-- que desde la media punta capitanea el ataque de los galos. El internacional francés puede ser la gran amenaza del Barça para la vuelta por su gran habilidad para romper líneas y sus potentes golpeos.
Nabil Fekir, capitán del Olympique de Lyon, en una imagen de archivo / EFE
Otro destacable y conocido por la secretaría técnica blaugrana es Memphis Depay. El holandés interesa a los ojeadores culés como posible recambio de Luis Suárez aunque no es un nueve fijo. Partiendo normalmente desde la izquierda acostumbra a ir hacia el centro para finalizar las jugadas.
Tras la salida de Mariano al Real Madrid este verano, los franceses aún no han encontrado un sustituto de garantías del merengue. Su gran apuesta fue Moussa Dembelé, procedente del Celtic de Glasgow por 22 millones de euros, que de momento no convence a Génésio. Sus alternativas son el ex del Ajax Traoré y el lesionado Maxwel Cornet.
Dura y creativa medular
Uno de los claros éxitos del equipo francés es su centro del campo, prácticamente invariable en todos los partidos importantes. El más destacable es Houssem Aouar. El francés de 20 años ha explotado esta temporada y a su organización se le suma una llegada más que destacable. En este curso suma seis goles y una asistencia en 17 partidos ligueros.
Aouar, pieza clave para los franceses, disputando un balón aéreo / EFE
Un perfil completamente diferente son Tousart y Ndombele. Este último, de 21 años, es un potente mediocentro defensivo clave para los esquemas de los de Lyon. En la última jornada de selecciones, Deschamps ya lo incorporó a la lista de convocados.
Aviso de los de Guardiola
El Manchester City ya avisó con sus encuentros ante el OL del potencial de los franceses. Los de Guardiola no los pudieron superar en los dos partidos de la fase de grupos. El Olympique de Lyon ganó en el Etihad por 1-2 con un gran juego. Cornet y Fekir avanzaron a los galos y Bernardo Silva terminó reduciendo la diferencia.
En el partido de Francia, ingleses y galos empataron a dos goles. El encuentro no se decidió hasta los minutos finales con un gol para cada equipo. Cornet anotó en el 81 y dos minutos más tarde lo hizo el Kun Agüero.
Los equipos de posesión como son los citizens o el Barça no incomodan para nada la manera de jugar de los franceses. Siempre fieles a su estilo, los de Lyon afrontan la eliminatoria con el objetivo de ser la nueva Roma.