Messi destroza al Levante y Piqué completa la 'manita' del Barça
Los azulgranas vencen con autoridad a un Levante combativo con un 'hat-trick' de Messi, pero que sucumbió tras el segundo tanto
16 diciembre, 2018 22:34Sufrió pero se rehizo. El Barça volvió a ganar con autoridad ante el Levante (0-5) pese a la presión que horas antes impusieron el Sevilla, Atlético de Madrid y Real Madrid en la clasificación tras cumplir con sus respectivos partidos. Una goleada para enmarcar y rehacerse de la derrota de la temporada pasada. Este domingo solo los azulgranas marcaron y solo los hombres de Ernesto Valverde fueron capaces de convertir en goles las ocasiones generadas.
Una jornada más, la tercera consecutiva, con la portería de Ter Stegen a cero, gracias a un Piqué imperial que se adueñó de una defensa que cambió de sistema (3-5-2) para paliar y contener las virtudes del Levante. Un resultado justo visto el partido, pero difícil de digerir para un conjunto que luchó y puso en aprietos a un Barça que supo cambiar el rumbo del partido cuando más sufría.
De nuevo Messi
El Levante sabe a que juega y lo volvió a demostrar. Paco López dibujó a la perfección la estrategia, pero el pase final y la falta de puntería de cara a portería castigaron en exceso a un conjunto granota que ni con el partido sentenciado bajo los brazos. Boateng mandó un balón al larguero con un zurdazo en el 32 y cuando el Ciutat de València creía en una victoria como la de la temporada pasada apareció Messi.
Luis Suárez celebra su gol frente al Levante / EFE
Arrastró a toda la defensa para poner un pase preciso a Luis Suárez que remató como el Pistolero que es. Tieso y en tensión para empujar el esférico al fondo de la red. Abrió la lata y Messi sentenció el partido antes del descanso tras un pase de Sergio Busquets en profundidad. Con la derecha para batir a Oier. Un buen dato para Pelé. Su gol número 84 con el pie derecho de su carrera.
Sin rival
El pitido del descanso terminó también con el partido. El Levante no supo rehacerse y Messi ahondó en la herida. Dos minutos fueron suficientes para sentenciar el partido en una jugada que que enamora, pero que ya es más que familiar. Jordi alba puso un balón en el aérea, Suárez la dejó pasar y Messi definió solo. Con todo resuelto, el Levante persistió, pero el Barça demostró su superioridad. Piqué no dio opciones a los arietes locales, y Messi se propuso hacer jugar a sus compañeros. Regalos que solo Piqué supo aprovechar.
Messi, Suárez y Jordi Alba celebran el tanto del argentino / EFE
Tras marcar su hat-trick particular en el 60, tras una jugada estelar del uruguayo y una asistencia de Arturo Vidal, el capitán dirigió la nave. Asistió a Suárez que perdonó el quinto y Piqué no perdonó. Jugada mágica del argentino que el central no dudó en convertir para sumar su tercer gol de la temporada. Un correctivo en toda regla que no refleja el sufrimiento del Barça en la primera parte, pero que demuestra la pegada de un equipo hambriento.
Una dupla inigualable
Messi y Suárez son la pesadilla de la liga. Dembelé se quedó sin marcar, pero volvió a firmar un buen encuentro. Relegó a Coutinho al banquillo y con razón. Poco se vio del brasileño cuando salió al verde, pero aún hay margen. A quien no hay que dar margen de error es al uruguayo y al argentino. Se entienden a la perfección y si no asiste uno asiste el otro. Mejores amigos en el terreno de juego y fuera de éste.
Messi y su celebración especial tras marcar gol / EFE
Messi sumó su enésimo hat-trick y amplió distancias para consolidar su candidatura, un año más, a la Bota de Oro. Un total de 14 goles en liga, 23 en todas las competiciones, y dos asistencias para consumar su venganza ante el Levante. Suárez le acompañó, mantuvo el ritmo goleador. Un gol para sumar su undécimo gol en el campeonato doméstico. Juntos suman 25 tantos, dos y cuatro más que el Real Madrid y el Atlético de Madrid juntos. De escándalo.
Más líderes que nunca
Son solo tres puntos y la clasificación se mantiene igual. A tres puntos de los rivales directos, pero la sensación que dio el equipo fue la de un bloque conjunto. El cambio de sistema evidenció algunas dudas, pero supieron sufrir ante las embestidas de un Levante que no se acomplejó por el cartel de equipo pequeño.
Arturo Vidal volvió a ser providencial en la medular y la entrada de Arthur dio oxígeno a los azulgranas para mantener la posesión. Ahora semana de descanso para encarar a un Celta de Vigo siempre complicado. El Barça así, si convence.