Dembelé, el único capaz de eclipsar a Messi en seis partidos

Dembelé es un futbolista mágico. Capaz de lo mejor y de lo peor, como ocurre con la mayoría de los genios. Su talento es innegable. Tan solo necesita terminar de pulir su carácter. Crecer. Madurar. Si no se desvía del camino adecuado, puede llegar a donde él quiera. Quizá incluso pueda acercarse a la figura de Leo Messi. Aunque eso ya son palabras mayores. En todo caso, el francés se ha demostrado capaz de eclipsar al argentino en alguna ocasión.

Lo hizo por primera vez en la Supercopa de España. El Barça se alzó con el titulo tras vencer al Sevilla por 2-1 gracias a un gol de Dembelé en los minutos finales del encuentro. El francés fue el claro protagonista del equipo. El artífice de la victoria. Aquel día Messi no estuvo del todo fino, aunque él fue quien asistió a Dembelé en el gol. Con todo, el francés fue quien marcó las diferencias.

Factoría Messi

En el partido de este martes contra el Tottenham, Dembelé volvió a tirar del equipo. Messi se quedó en el banquillo para descansar. Pero el Barça contaba con el mago Dembelé. Tras una semana nuevamente polémica por su indisciplina, el francés salió enchufadísimo. Fue el mejor del partido. Y se disfrazó de Messi.

Dembelé firmó un gol que dio la vuelta al mundo. Al más puro estilo de la Pulga. Arrancó en campo propio tras robarle la cartera a Walker-Peters y se fue por pura velocidad con varios recortes que dejaron clavados a los defensores del Tottenham. Lloris no pudo hacer nada para detener el vendaval y Dembelé lo batió con un disparo raso y certero. La grada del Camp Nou estalló de júbilo. El propio Messi aplaudió el gol desde el banquillo con gesto de asombro.

Marca las diferencias

Lo cierto es que Dembelé lleva varios partidos consecutivos marcando las diferencias. Su excepcional rendimiento incluso eclipsa a Messi cuando ambos están sobre el campo. Ante el Espanyol ambos cracks estuvieron brillantes. El argentino marcó un doblete mientras que el francés convirtió un golazo y una asistencia. Pero ante Villarreal y Atlético fue Dembelé quien brilló con luz propia.

Dembelé celebra su gol frente al Tottenham / EFE

Dembelé celebra su gol frente al Tottenham / EFE

Dembelé se lució como nunca ante el Villarreal. No marcó, pero dejó toda una muestra de recortes y regates para la parroquia azulgrana. Además de asistir a Gerard Piqué en el gol que abrió la lata. También ante el Atlético fue Dembelé quien salvó al Barça. En un partido muy gris y que ya parecía perdido, el francés entró a diez minutos del final y revolucionó el juego del equipo. Además, se sacó un golazo de la chistera para salvar los muebles.

El mejor complemento

En lo que va de curso, Dembelé suma ya nueve goles y cinco asistencias. Pese a la irregularidad y pese a todas las críticas. Leo Messi, por su parte, suma 17 goles y 10 asistencias. Obviamente, los números y el rendimiento del argentino son mejores. Pero lo importante es que Dembelé aparece cuando Messi no tiene el día o cuando no está en el equipo.

Ocurrió en la final de la Supercopa, frente al Valladolid, la Real Sociedad, el Rayo Vallecano, el Atlético, el Villarreal y el Tottenham. En todos estos encuentros Dembelé estuvo especialmente acertado en detrimento de Messi. O con un Messi menos protagonista.