Ousmane Dembelé tendrá que aprender la lección por las buenas o por las malas. Hasta la fecha sus constantes retrasos a los entrenamientos o convocatorias habían quedado en toques de atención públicos e internos, pero tras el último episodio protagonizado por el francés el domingo --llegó tarde dos horas al entrenamiento tras la victoria del derbi y tuvo que ejercitarse en solitario-- el Mosquito deberá abonar al club una multa de 100.000 euros para subsanar, al menos económicamente, su falta de profesionalidad fuera de los terrenos de juego.
Tras una muy buena actuación frente al Espanyol en Cornellà-El Prat, con golazo incluido, su retraso no será coartada suficiente como para que quede impune y la multa, como mínimo, ascenderá a los 100.000 euros aunque podría hasta triplicarse, tal y como informó As.
Asunto interno
Desde el club aseguran que es un tema que quieren y deben tratar de forma interna, pero las primeras represalias ya han empezado. La del domingo fue la enésima falta de respeto a sus compañeros y una falta más al contrato laboral que mantiene con el club. Hasta ahora, se conocían otras sanciones económicas menores, habituales en los clubes, pero esta vez no quedará impune.
Ahora, solo falta por ver si Ernesto Valverde también le castiga este martes frente al Tottenham en el banquillo del Camp Nou.