Los malos resultados del Espanyol no alejan a Rubi de la órbita culé
El técnico blanquiazul mantiene muy vivo su pasado azulgrana que ha implantado, en facetas, a un renovado equipo blanquiazul
7 diciembre, 2018 19:13Espanyol y Barça volverán a verse este sábado en Cornellà por primera vez esta temporada con muchos cambios en el conjunto blanquiazul. Con la llegada de Rubi al banquillo del Espanyol, el conjunto barcelonés ha experimentado una revolución en todos los sentidos que ha llevado al equipo a firmar una de sus mejores temporadas en la última década y que ha devuelto la ilusión a una afición de capa caída.
Los periquitos, por primera vez en muchos años, saltarán al césped casi en igualdad de condiciones --al menos psicológicas-- para llevarse los tres puntos en el derbi de la Ciudad Condal. Un partido marcado por la necesidad del Barça de ganar para mantener el liderato intacto --dependen de sí mismos-- y las obligación de los locales para acabar con una mala racha de tres partidos sin conocer la victoria en el campeonato doméstico que les ha descendido a la séptima posición en la clasificación tras semanas en puestos Champions.
Rubi, adapta el estilo azulgrana
Salvando las distancias, el responsable de este cambio de juego y, sobre todo, de mentalidad ganadora en los jugadores blanquiazules ha sido Rubi. Su llegada al banquillo de Cornellà este verano auguraba muchos cambios y así se han dado. Un fútbol más elaborado, con verticalidad, pero con una solidez defensiva envidiable --tan solo han encajado 16 goles en contra-- y con mucho trabajo en el centro del campo para llegar con claridad al área contraria.
Un estilo lejos del ADN azulgrana, pero que tiene rasgos del fútbol que el técnico catalán elaboró junto a Tito Vilanova cuando fue ayudante del exentrenador azulgrana en el Barça. Con Tito obligado a alejarse del banquillo por cáncer, Rosell decidió acabar con el suceso de técnicos y fichar al Tata Martino en un año que acabó siendo nefasto en el Camp Nou.
Candidato de futuro
Por aquel entonces Rubi abandonó la disciplina azulgrana, pero siempre ha sido un nombre muy recordado en las oficinas del Camp Nou. Ahora en uno de los eternos rivales del Barça su reincorporación al club se antoja difícil, pero es un nombre a tener en cuenta en el futuro dada la incógnita de Valverde sobre su renovación con el Barça. Pese a los tres últimos encuentros perdidos --Sevilla, Girona y Getafe-- el trabajo realizado en el equipo vecino ha demostrado su capacidad de juego y estrategia en un conjunto con menos recurso y una plantilla de menor renombre internacional que la azulgrana. Además, ganó el premio a mejor entrenador de Segunda el año pasado también con un proyecto menor que hizo ganador.
Asimismo, su mentalidad ganadora es un factor determinante. En la previa al partido dejó atrás los sentimentalismos pasados y auguró un encuentro igualado, con muchas expectativas. "Estoy convencido que los jugadores quieren ser la primera plantilla de la historia del Espanyol que gana al Barça en Liga en nuestro nuevo estadio". Si Valverde finalmente opta por abandonar el Camp Nou, será una opción a Blanc y Quique Setién.