Denis Suárez volvió a brillar en el Camp Nou tras meses de anonimato en la sombra bajo las órdenes de Ernesto Valverde. El futbolista se reivindicó con dos goles ante la Cultural Leonesa en un partido que no exigió de más a los azulgranas, pero que sirvió para dar descanso a las vacas sagradas y oportunidades a los que tienen medio pie fuera del club y los que aún están a tiempo de cambiar su destino.
El gallego formó parte del tridente de ataque del Barça –este miércoles la MMD— y destacó por encima de Munir y Malcom. Los tres vieron portería, pero el 6 azulgrana estuvo más acertado. Perdió balones en el uno contra uno, pero también supo revolverse, luchar para recuperar la posesión y enseñó su disparo a media distancia con el que abrió el marcador y su cuenta goleadora esta temporada en partido oficial.
Frustración verbalizada
La celebración fue la escenificación gráfica de la situación de Denis en el club catalán; rabia, frustración, pero calidad. Tras la lesión de Rafinha todo apuntaba a que se le abrirían las puertas del terreno de juego –aunque fuera como revulsivo— pero la irrupción de Aleñá y la poca fe de Ernesto Valverde en él han acabado con la paciencia del jugador.
Una foto de Denis Suárez celebrando con rabia su gol frente a la Cultural Leonesa / TWITTER
Hasta el punto de que llegó a comunicar hace unas semanas su deseo de abandonar el club en el mercado de invierno en busca de minutos. Muchos clubes mostraron interés. Desde la Roma al Arsenal, pasando por el Sevilla, el Villarreal o el Nápoles. Pero la lesión de Rafinha hace pensar que su salida en enero es inviable.
Igual que abrió el marcador fue el encargado de cerrarlo con otro golazo de delantero centro tras una magnífica asistencia del debutante Riqui Puig. El jugador no escondió su alegría de poder jugar y marcar para sellar el pase a octavos, pero mostró su descontento generalizado tras casi dos años a las órdenes de Valverde.
Riqui Puig, nuevo emblema de La Masía, se abraza a Denis Suárez tras darle una brillante asistencia de gol / EFE
“Estoy contento por el partido, por los goles y por la gente que juega menos y que hoy ha podido participar. Contento también por la gente de casa que ha podido debutar. Yo estuve un año en el Barça B y sé lo que es venir de abajo” y añadió: “Creo que en la cantera hay mucho nivel y que no hace falta ir fuera cuando hay tanto nivel en casa” alabando a Riqui Puig.
Mensaje para el club
Un mensaje directo a la política de fichajes del club y las demandas del Txingurri que hasta ahora ha mirado muy poco a la cantera. Lejos de finalizar su discurso, mandó un mensaje al entrenador: “Me sentí muy bien en el campo. Fue un examen para mí y creo que pasé esta prueba, pero vamos a ver si voy a jugar el sábado. No tengo los minutos que quería tener y sólo quiero jugar. Creo que estoy trabajando bien y mi único objetivo es jugar más”, un dardo envenenado que directo a Valverde.
Denis no quiere ser el suplente de oro para los partidos intrascendentes y señaló el derbi catalán como otra oportunidad para darle continuidad a su juego.