La plaga de lesiones que asola al Barça es preocupante. Ernesto Valverde ha recuperado paulatinamente a sus efectivos más importantes, pero la sobrecarga de minutos en algunas demarcaciones y otros contratiempos han dejado a Luis Suárez varias semanas K.O, o a Arthur que por fin se entrena con el grupo.
Dos bajas muy sensibles que se ingresaron en la enfermería culé cuando justo Ivan Rakitic y Philippe Coutinho salían de ella. Aun así, y por sorprendente que parezca estas lesiones se deben, en la mayoría de los casos, a acciones fortuitas muy poco previsibles.
Estadísticas reales
Y es que los jugadores del Barça cuentan con una tecnología puntera, adquirida hace varios años de forma pionera en el fútbol español, que mide el rendimiento y la condición de cada jugador. Se trata de los chalecos que visten durante entrenamientos y algunos partidos asociada a la máquina Deca.
Un sistema basado en un GPS que mide y recoge datos físicos, metabólicos, del corazón asociado a un algoritmo llamado Balance Stop que mide con exactitud el estado físico de los jugadores con un número.
¿Cómo funciona?
Esa cifra para acordar si un jugador está listo para jugar o no es una opción óptima se basa en la cifra que alcanza el futbolista al finalizar todos los entrenamientos de la semana contabilizados en dicho dispositivo. Un número que va de 0 al 1 y que tiene distintos intervalos.
Una foto de archivo de Leo Messi con un chaleco medidor del rendimiento / FCB
Del 0 al 0’3 quiere decir que ha entrenado perfectamente, que está en condiciones óptimas y que puede jugar sin ningún problema. De 0’3 a 0’5 quiere decir que está bien. Ha podido entrenar y que se encuentra dentro dentro de un parámetro correcto. De 0’5 a 0’7, indica que hay algún problema. Quiere decir que en los entrenamientos, el jugador no ha estado rindiendo al máximo y que su capacidad muscular está menguada.
De 0’7 a 1 significa que el futbolista no puede jugar. No es recomendable que juegue por riesgo de lesión, por fatiga muscular.
Datos reveladores
Con esta información, Ernesto Valverde cuenta con unos datos hasta ahora nunca vistos con los que poder confeccionar un once de garantías, al menos físicamente. Por lo que se entiende que las lesiones sufridas no habrían sido detectadas por la máquina. Para el Txingurri los datos que recopila la máquina son un dato más, una herramienta adicional de trabajo.
Una foto de Jordi Alba, Ivan Rakitic y Leo Messi entrenando con los chalecos
Algo muy distinto de lo que ocurría bajo las órdenes de Luis Enrique. Para el asturiano estos datos eran una Biblia a seguir. De hecho, Xavi Hernández confesó en una ocasión que aunque él había entrenado bien muchas veces durante la semana, la máquina le daba 0’5. Una cifra que le relegó en muchas ocasiones al banquillo, y que Luis Enrique, al ser cuestionado por el excapitán azulgrana., le justificaba con esos datos.