Dembelé y Malcom tienen este miércoles la oportunidad de desquitarse de su nefasta actuación en la ida de Copa ante la Cultural Leonesa. Ambos jugadores disputaron uno de sus peores partidos en el Reino de León. Estuvieron erráticos, perdiendo infinidad de balones, y se ganaron las críticas de la afición. Ambos han mejorado sustancialmente desde entonces y tendrán la ocasión de resarcirse ante su público.
Salvo sorpresa, el Barça reeditará el tridente ofensivo que presentó en León, formado por Munir en la punta del ataque, Malcom en la banda izquierda y Dembelé en la derecha. Lo cierto es que Ernesto Valverde no tiene muchas más opciones. Tan solo la baza de Coutinho, quien viene de una lesión y es probable que participe algunos minutos.
Segundo asalto
De cumplirse los pronósticos, el Barça arrancará con la misma delantera de hace un mes. En aquella ocasión, Malcom empezó por la izquierda, pero pronto se cambio de banda con Dembelé para jugar a pierna cambiada. Quiso así tener mayor ángulo de tiro, pero lo cierto es que no dio pie con bola. No logró desbordar por velocidad y le costó mucho encontrar la diagonal hacia dentro. Casi nunca pudo encarar y perdió demasiados balones en errores no forzados.
Tres cuartos de lo mismo podría decirse de Dembelé. El francés fue uno de los más señalados. Sus intervenciones en el partido fueron desacertadas. Abusó con los regates y perdió demasiados balones. Tampoco mostró velocidad en la banda y apenas inquietó la portería rival. Solo le salvó la asistencia a Lenglet a poco de finalizar el partido, y que sirvió para lograr la victoria.
Cambiaron las tornas
El encuentro de este miércoles representa una nueva oportunidad sobre todo en el caso de Malcom. El extremo brasileño se ha desinflado tras su momento de gloria en el Giuseppe Meazza ante el Inter, donde logró el único gol azulgrana. Por un instante se pensó en que podría adelantar a Dembelé en la jerarquía del equipo, pero la realidad terminó por devolverle al ostracismo.
Dembelé regatea a Pedraza, del Villarreal / EFE
Ousmane Dembelé, en cambio, llega en el que probablemente es su mejor momento como futbolista del Barça. Tras unas semanas complicadas en donde fue muy criticado, empezando por algunas voces dentro del club, el francés supo reconducir su situación y se ganó el indulto del Camp Nou el pasado domingo ante el Villarreal. A base de fútbol y buen juego. Porque en el fondo nadie duda del extraordinario talento del jugador.
En cuanto a Munir, en caso de jugar finalmente, también tendría una buena oportunidad de demostrar su valía, dado que no está contando en los planes de Valverde. Ni siquiera la lesión de Luis Suárez le abrió las puertas en el último compromiso del club y no parece que su negativa a renovar ayude. El ariete hispanomarroquí le echó un pulso al Barça y podría salir perdiendo.